La discoteca Chic de Roses (Alt Empordà) atribuye a un “sabotaje” las deficiencias detectadas por las que los Mossos d’Esquadra precintaron el local al día siguiente de la reapertura. En concreto, explican, por falta de presión de agua en las mangueras de extinción de incendios y un mal funcionamiento del grupo electrógeno.
En un comunicado aseguran que tras realizar las comprobaciones detectaron un “evidente” sabotaje de las instalaciones, que “no habían sido detectadas por los ingenieros e inspectores de la ECA”. La discoteca argumenta que decidieron “reparar los desperfectos de forma provisional y segura” pero, finalmente, se acabó precintando. Además, aseguran que tienen licencia y anuncian que reabrirán este sábado.
Reapertura después de 10 años cerrada
Los Mossos d’Esquadra precintaron la discoteca por incumplir la normativa al día siguiente de que el local reabriera sus puertas después de una década. La discoteca celebró el jueves por la noche su fiesta de reinauguración con la actuación sorpresa de Nebulossa, pero una inspección de la Policía Local certificó que el local “tenía deficiencias que imposibilitaban su apertura” y, según la concejala de Seguridad, Olga Simarro, “no disponía de la licencia correspondiente”. La Policía Local de Roses levantó acta, que se envió a los Mossos d’Esquadra.
En un comunicado, sin embargo, los promotores del local aseguran que sí tenían licencia y que la Policía Local “sólo vino a comprobar que el local estaba abierto”. Con todo, aseguran que reabrirán puertas este sábado y que lo harán “como dios manda” y con “toda la documentación e instalaciones en regla”.
El Chic abrió por primera vez el 11 de abril de 1980. Durante aquella década y los años 90, fue un local muy reconocido; no sólo por toda la Costa Brava sino también por noctámbulos procedentes de toda Europa. La discoteca cerró a principios de 2013; precisamente, fue el Ayuntamiento quien lo decretó, después de que se hubieran detectado carencias de seguridad en el local y sus responsables no las corrigieran.