TMB avanza hacia una flota de cero emisiones con la instalación de 41 cargadores destinados a autobuses eléctricos en la cochera de la Zona Franca. Esta infraestructura es la que se utilizará para cargar los 19 autobuses articulados eléctricos licitados en el mes de febrero y que empezarán a circular el año que viene. Los cargadores tienen una potencia de 150 kW y se diferencian de los que se sitúan en la calle porque son puntos “concebidos para cargar durante la noche”. La flota de autobuses se alimentará “de la misma energía verde” que hace funcionar la línea 10 Sur del metro. Con estos 41 puntos de recarga, la compañía pública de transporte de Barcelona incrementa un 28% el número de cargadores que tenía.
“A medida que se vayan sustituyendo los (autobuses) de gas por eléctricos, con esta progresividad hacia cero emisiones, tendremos más necesidad de puntos de carga”, ha dicho la primera teniente de alcaldía de Barcelona y presidenta de TMB, Laia Bonet, en una atención a los medios desde las cocheras de Zona Franca. Actualmente, un 25% de la flota de TMB son vehículos cero emisiones.
Este espacio es la cochera más grande de las tres que tiene la empresa, pero está más atrasada en términos de electrificación con relación a la del Triangle. La cochera ha ganado protagonismo desde que se cerró la de Ponent, el enero pasado y se trasladó la operativa que se hacía. De cara al futuro, las instalaciones de la Zona Franca son las que deberán acoger más puntos de recarga, tanto los eléctricos como los de hidrógeno verde.
