Hace exactamente un año, Salvador Illa fue investido presidente de la Generalitat con un compromiso claro: poner punto final a la etapa del procés y abrir una nueva fase centrada en la gestión, la modernización y la mejora de los servicios públicos. Lo hizo con una agenda definida en cinco prioridades que, en este primer año, han trazado las líneas maestras de su proyecto para impulsar la “tercera gran transformación” de Cataluña.
Plan Cataluña Lidera: 18.500 millones hasta 2030
El plan Cataluña Lidera es la apuesta estratégica para recuperar el liderazgo económico de Cataluña dentro del Estado español. Con una movilización prevista de 18.500 millones de euros hasta 2030, el plan integra proyectos clave en infraestructuras, innovación y atracción de inversión extranjera. A pesar de haber transitado este primer año sin presupuestos nuevos, el gobierno ha asegurado financiación con una ampliación de crédito de 4.400 millones de euros, pactada en tres fases con los socios de investidura.
Dentro de este marco se incluye el proyecto de ampliación del aeropuerto de Barcelona-El Prat, una obra de carácter estratégico para consolidar la capital catalana como hub intercontinental. A pesar de la oposición de ERC y Comunes, el ejecutivo defiende que tendrá menos afectación en la zona de la Ricarda y que generará miles de puestos de trabajo directos e indirectos.
La crisis de la vivienda
La crisis de acceso a la vivienda ha recibido una respuesta estructural. El gobierno ha creado un registro público de solares para optimizar el suelo disponible para vivienda protegida y ha activado una línea de préstamos específicos para jóvenes que quieren pagar la entrada de un piso, fomentando así la emancipación juvenil.

Esto se añade al plan para construir 50.000 viviendas asequibles hasta 2030, con una inversión anual de 1.100 millones de euros. La iniciativa combina promoción directa, colaboración con ayuntamientos y entidades sociales, y mecanismos de control para que los inmuebles mantengan la calificación de protección oficial de forma permanente. De momento, todo está en una fase inicial, donde los municipios han ofrecido solares para acoger estas inversiones de vivienda asequible.
La complicada gestión de Rodalies
Otro paso destacado ha sido el acuerdo para la creación de la empresa mixta de Rodalies, que incluye competencias, gestión y financiación. El objetivo es revertir décadas de deficiencias en el servicio y mejorar la puntualidad, la capacidad y la calidad del transporte ferroviario de proximidad. El gobierno ha anunciado un plan de inversión específico para modernizar infraestructuras, renovar material rodante y ampliar frecuencias en líneas clave, con la mirada puesta en alcanzar estándares europeos en la próxima década.
Sin duda es uno de los retos más importantes del gobierno de Salvador Illa. A los usuarios de Rodalies ya no les queda paciencia y necesitan soluciones para ver su día a día mejorado. Queda muy lejos el mote puntualidad de la palabra Rodalies.
Financiación singular
El gobierno de Illa ha fijado 2028 como nueva fecha para asumir la recaudación y gestión del IRPF, dos años más tarde de lo previsto en el acuerdo de investidura con ERC. El calendario se alarga por la necesidad de reforzar la Agencia Tributaria de Cataluña con personal y medios, y por la incertidumbre sobre el futuro gobierno español después de las elecciones de 2027.
A pesar de los obstáculos técnicos y políticos, Illa mantiene que el proyecto es irrenunciable y clave para consolidar el autogobierno. En las conferencias “Cataluña lidera”, celebradas por todas partes y también en Madrid, ha reiterado que “España no debe tener miedo de que a Cataluña le vayan bien las cosas”, defendiendo un modelo donde Cataluña actúa como motor económico del Estado.
¿Habrá presupuestos?
El consejero de presidencia, Albert Dalmau, ha remarcado que “Cataluña no se puede permitir no tener presupuestos” y exige un compromiso firme de los socios, ERC y Comunes, para desbloquear la situación. El PSC espera presentar cuentas para 2026 después del verano. ERC asegura que si no se cumplen los acuerdos no habrá presupuestos de 2026.