El Ayuntamiento de Barcelona revisará los protocolos de inspección y mejorará la comunicación de la normativa lingüística para garantizar los derechos de las personas catalanoparlantes en comercios y restaurantes de la ciudad. Así lo ha explicado la Comisionada de Uso Social del Catalán, Marta Salicrú, en una comparecencia en la Comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes. Se ha referido a los “casos de catalanofobia” que tuvieron lugar en la ciudad poco después de su llegada al cargo, el pasado mes de julio, y ha remarcado que es necesario garantizar “el respeto a la normativa lingüística del Código de Consumo”. Asimismo, ha anunciado que esta semana se reunirá con el Gremio de Restauración para diseñar acciones para frenar la regresión del catalán en los restaurantes.
Marta Salicrú, ha explicado que en los últimos meses se han vivido situaciones “que evidencian hasta qué punto es necesario garantizar los derechos lingüísticos de las personas catalanoparlantes”. En este sentido, ha dicho que la primera línea de actuación será la revisión del protocolo de inspección municipal, para asegurar que se vela por el cumplimiento de la normativa lingüística recogida en el Código de Consumo. Este trabajo se hará conjuntamente con la Dirección de Servicios de Inspección del Ayuntamiento.
Asimismo, se actualizará el protocolo de comunicación de la normativa, para garantizar que todas las personas que abran un establecimiento en Barcelona reciban con claridad las obligaciones lingüísticas desde el primer momento. Además, Salicrú ha anunciado que esta semana se reunirá con responsables del Gremio de Restauración de Barcelona para escuchar las demandas del sector y codiseñar medidas para revertir la regresión del catalán en este ámbito. Las acciones se realizarán en colaboración con el Área de Promoción Económica.
La Casa del Contenido Digital: un espacio para el futuro del catalán
En su comparecencia, la comisionada también ha explicado que el Ayuntamiento creará la Casa de la Creación de Contenido Digital en Catalán de Barcelona, un espacio pionero que quiere posicionar la ciudad como referente europeo en el impulso de lenguas minorizadas en el ámbito digital. El proyecto, liderado por la Fundación Accent Obert, se desplegará en tres fases.
En 2025 se cerrará la conceptualización y se buscará una ubicación provisional. En este sentido, ha dicho que en el mes de noviembre se prevé un acto de presentación de un espacio provisional y que en 2026 arrancará la fase inicial con servicios para creadores, programas de incubación y eventos. Posteriormente, en 2027 se inaugurará la sede definitiva.
Salicrú ha detallado que el objetivo es “fomentar la creación de contenidos digitales en catalán, impulsar talento joven” y al mismo tiempo “profesionalizar creadores” con especial atención a adolescentes y jóvenes.
Oficina del Catalán y Consejo de la Lengua
Salicrú también ha indicado que el Ayuntamiento creará la Oficina del Catalán, un nuevo equipo técnico que gestionará acciones lingüísticas de manera transversal. Una de sus primeras funciones será poner en marcha el buzón de quejas y consultas lingüísticas. De hecho, la comisionada ha detallado que se está consultando la viabilidad de implementar este buzón en la aplicación Barcelona a la Butxaca, como uno de los iconos en la interfaz: “Esto evitaría la creación de una nueva app”, ha comentado.
Además, se trabaja en la constitución del Consejo de la Lengua de Barcelona en coordinación con el Comisionado de Participación. El objetivo es crear un espacio estable de coordinación entre el Ayuntamiento, el Consorcio para la Normalización Lingüística y entidades y personas comprometidas con el fomento del catalán para abordar conjuntamente los retos locales de la lengua. Salicrú ha dicho que reunirá voces diversas del mundo académico, activista, educativo y digital, con el objetivo de orientar las políticas públicas y garantizar una mirada plural, intergeneracional y comprometida con el futuro del catalán.
Por otro lado, en relación con el impulso del ocio en catalán, Salicrú ha explicado que ya se ha firmado un convenio con el Instituto de Estudios Catalanes para aumentar el uso del catalán entre niños y jóvenes mediante actividades de ocio y educación complementaria. Se busca que el catalán sea una lengua habitual y de identificación para los jóvenes de Barcelona más allá del ámbito académico. El proyecto prevé formaciones, recursos lingüísticos y acciones específicas en los barrios, así como una campaña de comunicación y una comisión de seguimiento. Está previsto que se despliegue una prueba piloto en el barrio de Sants.
Asimismo, ha insistido en la importancia de que la promoción del catalán sea un criterio transversal en la convocatoria general de subvenciones del Ayuntamiento “como ya lo son la perspectiva de género, la ecosocial y la intercultural”. Con este objetivo, se ha empezado a trabajar para crear una línea específica dotada con 150.000 euros, que se identificará con la Ç, para fomentar la interacción en lengua catalana mediante la creación de espacios de formación u ocio que tengan como objeto principal la práctica lingüística y para crear contenidos digitales en catalán en nuevos formatos.