Un 29,3% de los catalanes considera que sus ingresos no le permiten “tener una vida digna” y seis de cada diez admiten que se han visto obligados a comprar productos más baratos y a recortar gastos en ocio, cultura, ropa y calzado por motivos económicos. Son datos de la encuesta ‘Vivir la desigualdad 2025’ de Oxfam Intermón, realizada a 4.000 personas de todo el Estado —673 en Cataluña.
La vivienda, epicentro de las desigualdades
El estudio señala la vivienda como principal fuente de desigualdades en Cataluña, ligeramente por encima de la economía: el 39,5% considera que es el primer ámbito donde hay que actuar para combatirlas. En el conjunto de España, tres de cada diez personas afirman que los ingresos no les permiten una vida digna y el 45% se declara afectado por la crisis de vivienda.
Por primera vez, la vivienda se sitúa como la principal causa de desigualdad: el 73% de los inquilinos se siente directamente afectado por la crisis habitacional, frente al 33% de las personas propietarias. Solo el 14,4% de las personas no propietarias ve probable poder comprar una vivienda algún día.
### Sesgo generacional y de clase
Entre la juventud, el 72% de los jóvenes de clase alta espera recibir ayuda familiar para adquirir una vivienda, mientras que más del 60% de los jóvenes de hogares con pocos recursos lo ven poco o nada probable.
Impacto en salud y formación: “Renuncias significativas”
El análisis apunta a “renuncias significativas” en salud física y mental: una de cada cuatro personas deja de ir al dentista por motivos económicos y las renuncias son aún superiores en sesiones de fisioterapia o tratamientos psicológicos. En el conjunto del Estado, el 39,8% declara haber tenido que renunciar al dentista. Además, el 52% habría querido continuar su formación pero no pudo hacerlo por falta de recursos.
Brechas por origen y género
Los datos son “especialmente alarmantes” entre las personas racializadas, que acumulan más insatisfacción laboral, sobre todo en ocupaciones parciales, temporales o fijo-discontinuas. Más de una de cada cuatro no puede pagar medicamentos por razones económicas. En cuanto al género, el 60% de las mujeres ha reducido el gasto en ocio y cultura, un porcentaje superior al de los hombres.
Percepción social y fiscalidad
Ocho de cada diez encuestados consideran que España es un país “profundamente desigual”, si bien seis de cada diez defienden que “es posible erradicar las desigualdades”. En el ámbito fiscal, el 73% cree que el sistema no distribuye bien la riqueza; seis de cada diez piensan que las grandes fortunas y las grandes empresas pagan poco.
Cuatro de cada diez señalan a las administraciones públicas como “principales responsables de la persistencia de las desigualdades”, ya sea por falta de acción o porque las identifican como los actores con más capacidad para revertirlas. Sin embargo, el 53% cree que el gobierno español puede combatir eficazmente la desigualdad, por delante de otros actores como la Unión Europea, las comunidades autónomas o los ayuntamientos.