El Camp de Tarragona, al pie de guerra contra los nuevos horarios de Renfe: Más de 40 minutos de retraso

Los nuevos horarios generan vacíos de dos horas, retrasos constantes y trayectos más lentos, mientras usuarios y municipios reclaman cambios urgentes

29 de noviembre de 2025 a las 11:08h

Los nuevos horarios de Renfe, aplicados desde el 22 de noviembre, han abierto un nuevo frente de malestar entre los usuarios del Camp de Tarragona. Aunque la operadora defiende que la reorganización mejora frecuencias y prepara el corredor para la llegada de los nuevos trenes, los viajeros denuncian que la realidad es bien diferente: retrasos constantes, vacíos horarios importantes y menos servicios directos.

En Reus, el malestar se centra sobre todo en las primeras horas de la mañana del fin de semana. Los sábados, entre las 5.30 y las 7.30 h no circula ningún tren hacia Barcelona. Para los usuarios habituales, esto obliga a escoger entre levantarse de madrugada o llegar a la capital catalana casi dos horas más tarde de lo que era posible antes. Jordi Liébanas, usuario diario desde hace cerca de veinte años, lamenta a la ACN que “con el vacío de dos horas no hay ninguna opción razonable”. La alternativa —ir en coche hasta Vila-seca para enlazar con el tren de Tortosa— es, dice, “mucho más engorrosa”.

El malestar también crece entre los usuarios laborales: el tren de las 7.06, que antes salía de Reus, ahora llega desde la Plana Picamoixons, después de esperar un enlace desde Lleida. Esto implica menos puntualidad, menos plazas y más inseguridad a la hora de empezar el trayecto. “Ya hay días con gente de pie desde Tarragona”, explican usuarios habituales.

En Valls, la situación es aún más crítica. Solo circulan cuatro trenes diarios por sentido, y ninguno llega a Barcelona antes de las 8.00 h. Las obras de mantenimiento de Adif, que se realizan en horario diurno —única línea de toda Cataluña donde ocurre—, bloquean la circulación durante más de tres horas por la mañana. El presidente de los Amigos del Ferrocarril de Valls recuerda que durante el corte del túnel de Roda había siete trenes por sentido: “Ahora tenemos menos opciones que en plena incidencia”.

Renfe, por su parte, sostiene que la nueva parrilla es “un primer paso” y destaca que ya hay trenes cada 30 minutos entre Tarragona y Barcelona. El portavoz Antonio Carmona dice que estudian ajustes y señala la llegada de 38 nuevos trenes como “punta de lanza” de la mejora del corredor sur. Aun así, los usuarios constatan que el presente está lejos de la fiabilidad que se les había prometido.

Este viernes, la ACN ha constatado el panorama: el tren de las 7.06 de Reus ha acumulado hasta 42 minutos de retraso antes de llegar a Barcelona Sants. Otros servicios han salido con más de quince minutos de retraso o han sido directamente suprimidos. En el grupo de WhatsApp “RIUV”, donde cientos de usuarios comparten información en tiempo real, la indignación es generalizada.

Las plataformas de usuarios y diversos ayuntamientos ya preparan acciones para reclamar cambios urgentes a la Generalitat y al Estado.