Tras un año de intensas obras en puntos estratégicos como Roda de Berà, Sant Vicenç de Calders y Castelldefels, Renfe y la Generalitat de Catalunya anuncian una reestructuración de los trenes Regionales del sur que busca dar respuesta a las quejas acumuladas de los usuarios por retrasos, cancelaciones e intervalos demasiado amplios entre convoyes.
A partir del sábado 22 de noviembre, las líneas R13, R14, R15, R16, R17, RT1 y RT2 de Rodalies de Catalunya estrenarán una programación rediseñada para mejorar la puntualidad y la conexión entre las comarcas tarraconenses y Barcelona. Las mejoras llegan tras un período especialmente crítico para los viajeros del sur del país, que han sufrido meses de servicios sustitutorios por carretera, cambios de horarios y reducción de frecuencias debido a los trabajos de Adif para modernizar la infraestructura ferroviaria.
Trenes más rápidas y frecuencias cada 30 minutos
Entre las principales novedades, destaca la consolidación de los intervalos de 30 minutos entre Barcelona y Tarragona en días laborables, con trenes semidirectos tipo Regional Express que solo harán parada en Altafulla-Tamarit, Torredembarra, Sant Vicenç de Calders y, en algunos casos, en Vilanova i la Geltrú. Esta medida reduce el tiempo de trayecto y responde a una de las demandas históricas de los usuarios.
Para garantizar esta frecuencia, se han incorporado cinco nuevos trenes de Cercanías a la línea R2, que absorben las paradas de los antiguos regionales más lentos. También se mantiene un servicio adicional nocturno Barcelona–Reus para facilitar los desplazamientos de noche.
Recuperación de la línea R13 y más conexiones con Lleida
Otra mejora destacada es la recuperación completa de la línea R13, que desde marzo operaba parcialmente como lanzadera entre La Plana-Picamoixons y Sant Vicenç de Calders. A partir de ahora, Valls volverá a tener trenes directos hacia Barcelona y Lleida, con cuatro frecuencias diarias por sentido, una oferta superior a la de años anteriores.
Además, se amplían las conexiones entre Tarragona y Lleida, que pasan de cinco a seis por sentido, con dos trenes directes de la R14 y cuatro con transbordo garantizado entre la R13 y la nueva línea RT1, que conectará Tarragona, Reus y La Plana-Picamoixons y circulará cada día de la semana.
Refuerzo en Salou-Port Aventura y Reus
La nueva planificación también redefine la oferta en Salou-Port Aventura, con trenes directes desde Barcelona por la mañana (R17) y más frecuencias por la tarde (RT2), adaptándose a los patrones reales de movilidad turística y laboral. En Reus, los trenes circularán con intervalos de entre 30 y 60 minutos, evitando los huecos de hasta 90 minutos que todavía se registraban en días laborables.
Objetivo: fin de una etapa de caos ferroviario
Con esta reprogramación, Renfe y la Generalitat intentan cerrar una etapa marcada por la frustración de usuarios y alcaldes del Camp de Tarragona, que han denunciado reiteradamente el mal servicio de Cercanías, especialmente a raíz de las obras de Adif y de las incidencias constantes en el corredor sur.
Las autoridades confían en que la nueva oferta represente un salto cualitativo en fiabilidad, frecuencia y confort, y que el conjunto de mejoras —que se desplegarán progresivamente hasta diciembre— permita restablecer la confianza en un servicio esencial para miles de desplazamientos diarios entre el Camp de Tarragona, Lleida y Barcelona.