Sitges cierra el último año con un retroceso del 13,7% en los hechos delictivos respecto del mismo periodo anterior (de octubre de 2024 a septiembre de 2025), el mejor dato en dos décadas, según se ha expuesto en la Junta Local de Seguridad. La mejora se explica, sobre todo, por la fuerte bajada de los robos a domicilio (-30%) y de los robos con fuerza (-22%). También disminuyen los delitos contra el patrimonio (-16,4%) y contra las personas (-7,4%).
El verano, bajo control: -18% con el nuevo dispositivo
Este 2025 se ha estrenado un plan de contención estival que ha rebajado la delincuencia un 18% durante los meses de máxima afluencia, por encima de las previsiones iniciales. El dispositivo ha combinado más presencia en las calles y refuerzo nocturno los fines de semana para anticiparse a los robos en viviendas.
La alcaldesa Aurora Carbonell valora que las cifras coronan el esfuerzo preventivo y la coordinación entre cuerpos policiales. El inspector jefe de la Policía Local, Jordi Altarriba, atribuye el descenso a un patrullaje intensivo y al aumento de efectivos en franjas críticas.
Desde Mossos d’Esquadra, el jefe del ABP Garraf, Toni Santervas, recuerda que seis de cada diez delitos anuales se concentran entre junio y septiembre y remarca que el Plan Espigó ha sido decisivo para la bajada de este verano. Santervas alerta, sin embargo, de la multireincidencia: seis personas acumulan 75 detenciones en el último año en la comarca, y reclama más agilidad judicial y herramientas para detectar movimientos de estos perfiles.
Seguridad vial y convivencia
La siniestralidad también mejora: -17,6% de accidentes, -18,7% de heridos leves y ninguna víctima mortal en el periodo analizado. Los atropellos caen un 30%. En paralelo, los delitos contra la seguridad del tráfico suben +2,2%, un incremento asociado a más controles y detección. En materia de civismo y convivencia, los incidentes y denuncias se reducen un 10,4%.
Mirando hacia adelante
El Ayuntamiento y los cuerpos policiales mantienen la hoja de ruta: refuerzo de la prevención, coordinación y acciones específicas en temporada alta. El reto inmediato pasa por poner freno a la multireincidencia y consolidar la tendencia a la baja de los principales indicadores de criminalidad y accidentalidad.