El espacio de la desembocadura del Foix, en Cubelles (Garraf), todavía es una extensión de vestigios de la riada del 12 de julio.
Tres semanas después de que la DANA provocara un desbordamiento, está prohibido el paso interior que cruza la zona porque las pasarelas sobre el agua están destruidas. La situación obligó al Ayuntamiento a detener el calendario de visitas guiadas al espacio natural, pero este domingo se ha retomado la actividad con un nuevo enfoque centrado en los motivos y consecuencias del desbordamiento.
El gobierno quiere "crear conciencia" sobre la gestión del río, y reivindica que las visitas permiten divulgar la necesidad de incrementar el caudal ecológico. Al mismo tiempo, se quieren combatir las 'fake news' que han proliferado en las últimas semanas.