El grupo criminal desmantelado el jueves en Mataró enviaba móviles robados a Marruecos y utilizaba camioneros que trabajaban para diferentes empresas de logística con sede en Tánger. En el marco de la operación, los Mossos d'Esquadra han recuperado un millar de teléfonos -que ya estaban empaquetados para enviarse hacia el extranjero-, 30 ordenadores, 150 relojes inteligentes y 20 tabletas electrónicas. Se han detenido a tres personas, entre las cuales los dos principales miembros de la organización, que se dedicaban a la compra al por mayor de los móviles receptados en pequeños puntos del Raval de Barcelona. El juzgado de Mataró acordó prisión provisional, comunicada y sin fianza para estos dos líderes del grupo criminal, según ha informado el TSJC.
La investigación se enmarca en el plan Kanpai y es la continuación del 'caso Baltis', en que se desarticularon diferentes facciones que controlaban en Barcelona el mercado ilícito de móviles sustraídos, se arrestaron a 17 personas y se recuperaron un millar de terminales, 74 ordenadores y 32 tabletas. El nuevo golpe policial en la capital del Maresme ha permitido detectar y neutralizar el segundo escalón del entramado criminal investigado, con tentáculos en el extranjero y concretamente en Marruecos. Las gestiones de investigación confirmaron que los terminales, después de ser manipulados, eran empaquetados y entregados periódicamente a conductores de camiones que trabajaban para diferentes empresas de logística con sede en Tánger (Marruecos) y que aprovechaban los viajes para transportar el material sustraído.
Un camión de transporte, pillado el 9 de mayo con 168 móviles de alta gama
Este hecho resultó clave dentro de la operativa logística del grupo criminal que utilizaba estas personas para el transporte hacia Marruecos. El pasado 9 de mayo, de madrugada, se interceptó un camión que hacía un transporte de 168 teléfonos móviles de alta gama y 4 ordenadores portátiles. La inspección del cargamento reveló un valor estimado superior a los 200.000 euros. El análisis de los terminales permitió determinar que todos los teléfonos donde se había podido identificar a su legítimo propietario habían sido sustraídos. Aproximadamente un tercio, provenían de hurtos y robos cometidos por todo el Estado, e incluso en el extranjero. El conductor del camión fue detenido como presunto autor de un delito de receptación.
Durante la investigación se intervinieron unos 200 móviles que se enviaban escondidos en un camión hacia Marruecos y 319 móviles que pretendían enviarse a Francia, y desde allí que fueran enviados a China. De estos móviles, los Mossos ya han contactado con más de una cuarentena de víctimas a pesar de la complejidad técnica del caso, ya que los teléfonos habían sido reiniciados y no contenían información personal del usuario. Por eso, se hicieron gestiones con operadoras de telefonía para localizarlos. Igualmente, una vez identificada la persona, algunas de ellas creyeron que el contacto policial era parte de una elaborada estafa y fue imposible gestionar su devolución.
El origen de los teléfonos es absolutamente diverso, proviniendo de hurtos y robos de todo el territorio español y de otros países europeos, convirtiendo al grupo criminal de Mataró en un aparato logístico conocido y de confianza por grupos criminales de toda Europa. La organización del Maresme disponía de una sólida infraestructura logística estable y robusta con domicilios, vehículos y aparcamientos con acceso directo.
Los Mossos activan un buscador de móviles robados
Los Mossos d'Esquadra han activado un buscador de teléfonos móviles robados donde se puede comprobar, con el número de IMEI del dispositivo, si el dispositivo ha sido recuperado y se encuentra en dependencias policiales. El buscador se irá ampliando a medida que se vayan recuperando nuevos terminales en el marco de las nuevas investigaciones en este ámbito. De momento, la búsqueda afecta a los dispositivos recuperados en la operación del 'caso Baltis' el pasado mes de julio y que están pendientes de devolver a su propietario e incorpora a partir de este domingo los nuevos terminales que se han recuperado en el dispositivo policial en la capital del Maresme. Hasta el momento ya se han identificado una cincuentena de denuncias relacionadas con sustracciones de estos aparatos.
Los Mossos d'Esquadra recomiendan que, si se sufre el robo de un móvil, se cancelen rápidamente las tarjetas bancarias. También hay que desconfiar de los mensajes que pueden llegar después, sobre todo si contienen enlaces (que no se deben clicar nunca). La policía catalana recomienda denunciar inmediatamente los hechos y aportar el número de IMEI del teléfono, así como solicitar a la compañía que bloquee la línea y la tarjeta SIM.