Los grupos municipales de PP y Vox en el Ayuntamiento de Barcelona denuncian la vandalización de una heladería de Gràcia por no atender en catalá e instan al consistorio a actuar. El PP habla de "campaña de acoso en las redes" contra la heladería por "atender en castellano a una clienta", así como de pintadas en el local, mientras que Vox dice que el establecimiento ha sido objeto "de ataques".
Los populares han anunciado que presentarán una iniciativa en el Ayuntamiento para que la Guardia Urbana actúe "de oficio" ante mensajes que "promuevan amenazas o incidiendo en agresiones" y lo hagan monitorizando las redes y elaborando atestados policiales y remitiéndolos a la fiscalía o el juzgado.
Además, el grupo de Daniel Sirera también quiere que se habilite un protocolo municipal de protección y apoyo a los comercios o propietarios afectados, incluyendo la presencia policial preventiva. La iniciativa también requiere al consistorio para que refuerce la coordinación con los cuerpos de seguridad para actuar con rapidez en casos de amenazas o vandalismo. El PP también plantea aplicar sanciones administrativas a aquellos que inciten a cometer daños, aplicando la ordenanza de civismo. "En Barcelona hay lugar para la pluralidad y la diversidad, pero no para el odio ni para la violencia", indica Sirera en declaraciones recogidas por el partido en un comunicado.
A su vez, Vox también exige al Ayuntamiento que actúe y ha anunciado la creación por parte del partido de una 'Oficina por la Libertad Lingüística' para ofrecer apoyo a aquellos que reciban amenazas o discriminación "por utilizar el español". La formación de ultraderecha exigirá al consistorio que se persone como acusación popular en los procesos judiciales abiertos contra responsables de ataques y en defensa de particulares y comerciantes que hayan sido "señalados y amenazados por el uso legítimo del español en su vida diaria o en sus negocios".
Denuncia de discriminación lingüística
Las pintadas en el local aparecieron después de que un concejal de ERC en el Distrito de Gràcia denunciara en las redes que su pareja había sufrido un caso de "discriminación lingüística" en plena Fiesta Mayor de Gràcia "por hablar en catalán" a un trabajador de la heladería. En el mensaje en X, detallaba la ubicación y el nombre de la heladería.