En su discurso de Fin de Año, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha establecido como objetivo principal para el período hasta 2026 garantizar el derecho de los ciudadanos, especialmente de los jóvenes, a poder continuar viviendo en la ciudad. Esta prioridad implica una apuesta decidida por fomentar un parque de viviendas asequibles que respondan a las necesidades actuales.
Además, Collboni ha remarcado que esta defensa del derecho a residir en Barcelona requiere también unas condiciones urbanas óptimas, con calles que sean limpias, seguras, equitativas y climáticamente sostenibles. Asimismo, ha puesto énfasis en la importancia de una economía robusta que genere oportunidades laborales dignas y unos servicios públicos orientados al cuidado efectivo de las personas.
La vivienda: preocupación principal de los barceloneses
La declaración coincide con la publicación del último barómetro municipal este martes, donde se evidencia que el acceso a la vivienda continúa siendo el problema más destacado para los residentes. Concretamente, un 32,8% de los encuestados señalaron esta cuestión como su principal preocupación, cifra récord en la serie histórica del sondeo
En el bando titulado 'Barcelona, civismo para convivir', el alcalde subraya que todos los distritos deben disponer de las mismas oportunidades. En este sentido, hace una llamada explícita para que los vecinos se comprometan aún más con la ciudad: “Participad en su tejido asociativo, haced del civismo un motor de la comunidad”, exhorta el alcalde, que reivindica la capital catalana como una de las grandes ciudades de Europa y del mundo y “un lugar de encuentro y de respeto entre personas diversas”.
El alcalde también reivindica Barcelona como una metrópoli destacada dentro del contexto europeo y mundial —un espacio donde confluyen personas diversas con respeto mutuo— reafirmando así la identidad inclusiva y pluralista de la capital catalana.