La vicepresidenta sexta y diputada para las Relaciones Internacionales y Agenda 2030, Maria Eugènia Gay, ha recibido a siete activistas internacionales de derechos humanos. El acto ha tenido lugar este jueves por la tarde en Can Serra, sede de la Diputación de Barcelona.
Gay ha asegurado que "la defensa de los derechos humanos es importante, sobre todo cuando se hace con valentía, convicción y determinación", además de recordar que "la defensa de los derechos humanos en el panorama que tenemos hoy, a nivel internacional, es un trabajo complicado pero a la vez imprescindible" y que “las ciudades tenemos un papel muy importante en la lucha por los derechos humanos".
Los siete activistas están difundiendo en 24 municipios de la provincia, y hasta el próximo 9 de octubre, la tarea que realizan en sus lugares de origen, además de querer concienciar a la ciudadanía sobre la importancia de la defensa de los derechos humanos y del apoyo internacional a sus luchas.
En la recepción han participado Itza López, una joven nicaragüense exiliada en Barcelona desde 2020 a causa de su activismo en el movimiento estudiantil que denunciaba el abuso de poder y la violencia ejercida por el actual presidente de su país; Bruno Álvarez, en representación del colectivo ‘No Name Kitchen’ que tiene presencia en zonas fronterizas de los Balcanes y el Mediterráneo donde brindan ayuda humanitaria; Roland Mimi Ngoy, activista político que denuncia la situación sociopolítica de la República Democrática del Congo; y María del Lourdes Ruiz, que forma parte del ‘Colectivo Luz de Esperanza’ que busca parientes desaparecidos en Jalisco (México).
También han participado Fátima Sánchez Palacios, marinera y patrona de embarcaciones de rescate de personas migrantes; Yara Harake, defensora de los derechos humanos del Líbano con más de una década de experiencia abogando por la justicia, la dignidad y la libertad; y, Richmond Kennedy Quarcoo, oficial de la Marina Mercante y la escuela de verano de Oceanografía Costera y Medio Ambiente de Ghana, que trabaja para visibilizar las consecuencias del cambio climático en el sur global y denuncia las injusticias ambientales que sufren las playas de Ghana.
La recepción forma parte de la gira de otoño de Ciudades Defensoras de Derechos Humanos, que cuenta con el apoyo de la Diputación de Barcelona y está coordinada por el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo y la Comisión Catalana de Acción por el Refugio.