La Guardia Civil, Vigilancia Aduanera de la AEAT y los servicios de la Aduana de Francia han desarticulado una organización dedicada a la extracción de cocaína en el puerto de Barcelona. La operación, llamada 'Leurre', ha llevado a la detención y entrada en prisión de cuatro personas de la red criminal (un estibador, dos destinatarios de la droga y un transportista), así como una investigación sobre cuatro personas más. Las actuaciones parten de la intervención en Francia de un contenedor con 138,5 kilos de cocaína sobre el cual se hizo una entrega controlada judicializada hasta que llegó al puerto de Barcelona, que permitió la desactivación posterior de la red.
A finales de junio, un barco procedente de Chile, que había hecho escala en Ecuador, atracó en el puerto de Fos-sur-Mer (Port-Saint-Louis-du-Rhône, cercano a Marsella) para una escala prolongada. Los agentes de la Dirección Regional de Aduanas de Marsella decidieron desplegar un dispositivo de control reforzado sobre los contenedores descargados en el muelle e inspeccionaron 180 contenedores, descubriendo que uno de ellos, con destino final al puerto de Barcelona, contenía bobinas de cartón con varios sacos en el interior de los cuales se encontraron tabletas de cocaína. Este sistema, conocido como rip-off o gancho ciego, consiste en que las organizaciones criminales aprovechan el envío de un contenedor con carga legal para, sin conocimiento de remitente y destinatario de la mercancía declarada, acceder a la carga, ocultar las bolsas con cocaína y, en otro puerto, proceder a su extracción. En total se decomisaron 138,5 kg de cocaína.
Después de coordinarse con la Subdirección General de Operaciones del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria, la Dirección Nacional de Inteligencia e Investigaciones Aduaneras de Francia solicitó a la fiscalía de Aix-en-Provence autorización para llevar a cabo una entrega vigilada internacional para identificar y detener a los destinatarios de los estupefacientes. La medida fue ratificada por la Fiscalía Antidroga y la autoridad judicial española, y se constituyó un equipo conjunto de investigación de la UDAIFF de la Guardia Civil del Puerto de Barcelona y Vigilancia Aduanera de Cataluña.
Al llegar a Barcelona, el 14 de julio, el contenedor fue vigilado de manera ininterrumpida hasta que la madrugada del día 17 los investigadores detectaron que un grupo de personas accedió al contenedor, retiró la sustancia inocua (suponiendo que se trataba de la droga) y la reintrodujo en un segundo contenedor.
Se procedió al seguimiento de la droga hasta que se descargó en una nave en el polígono industrial de Can Parellada, en Terrassa, donde se dispuso un operativo de vigilancia hasta que las personas que estaban en el interior salieron de la nave, momento en que se practicó la detención de dos personas de nacionalidad española. Durante el registro en la nave se intervinieron tres vehículos (un camión, una furgoneta y un turismo), además de material diverso empleado en instalaciones de cultivo de marihuana en interior, como sistemas de ventilación, iluminación y recipientes. Aquella misma tarde se hicieron entradas y registros en los domicilios de los dos detenidos y de un tercer investigado, situados en las localidades de Sant Feliu de Llobregat, Corbera de Llobregat y Vacarisses, donde se decomisaron dispositivos de telefonía móvil, material informático y documentación de interés, entre la que destacaba un contrato de arrendamiento de otra nave industrial situada en Rubí. El contrato de alquiler permitió solicitar el registro de esta última nave, donde los agentes localizaron material vinculado al cultivo de marihuana. Asimismo, un perro detector de drogas marcó la presencia de restos de sustancia estupefaciente en mochilas y en el interior de la nave.
Decomiso de armas en el domicilio del estibador
Después de las investigaciones sobre los accesos al puerto de Barcelona se identificó al camionero que condujo el camión hasta Terrassa y al estibador que condujo la grúa con la que se movieron y manipularon los contenedores, por lo que se procedió a la detención de ambos los días 24 y 26 de julio, respectivamente. Todos los detenidos pasaron a disposición judicial y se decretó la prisión provisional para todos. En el registro del domicilio del estibador se intervinieron dos puños americanos, una pistola eléctrica, una escopeta del calibre 12, un rifle de caza mayor, un arma corta de 9 mm de tiro deportivo, un rifle del calibre 22, una pistola de aire comprimido y un vehículo.
Durante el registro, el estibador y propietario del inmueble se encontraba ilocalizable, y se estableció un dispositivo para encontrarlo. Los investigadores descubrieron que estaba alojado en un hotel y finalmente fue detenido en una calle próxima a la estación de Sants de Barcelona. La operación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones relacionadas con la infraestructura logística o financiera del grupo criminal. El caso está instruido por el juzgado de instrucción número 28 de Barcelona.