El Ayuntamiento de Barcelona ha implementado recientemente dos radares de tramo situados en la Ronda Litoral, concretamente en el tramo comprendido a la altura de la Zona Franca.
La decisión sobre la ubicación de estos sistemas ha sido fruto de un análisis conjunto entre el Área de Movilidad y la Guardia Urbana, que han examinado los datos relativos a la siniestralidad para identificar puntos críticos donde intervenir
Ubicación exacta de los nuevos radares de Barcelona
Estos nuevos aparatos se localizan en el punto kilométrico 16,1 de la Ronda Litoral, en la Zona Franca, y operan en ambos sentidos del tráfico, con el objetivo principal de incrementar el control sobre la velocidad de los vehículos y reducir así el número de accidentes en esta vía.
Estas instalaciones se suman a los doce radares ya existentes distribuidos por el municipio, ampliando así la red de control viario. Los dispositivos están diseñados para medir el tiempo que tarda un vehículo en recorrer un segmento determinado, lo que permite detectar infracciones relacionadas con exceso de velocidad en puntos concretos.
Por otro lado, dentro del mismo proyecto se ha procedido también a renovar un radar ubicado en la Ronda de Dalt, contribuyendo a mantener actualizada la infraestructura tecnológica destinada a garantizar el cumplimiento de los límites establecidos.
Impacto esperado según el ejecutivo municipal
El Ayuntamiento destaca que estas medidas forman parte del contrato vigente para el mantenimiento y mejora de los sistemas de control viario. Según fuentes municipales, estas actuaciones permitirán aumentar el grado de exigencia respecto al cumplimiento de los límites de velocidad, prevenir posibles infracciones y disminuir los siniestros, reforzando así las condiciones generales de seguridad para los usuarios.
