El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha subrayado que el principal elemento distintivo de la nueva ordenanza de civismo, acordada con los grupos municipales de Junts y ERC, es un "incremento sustancial" en el régimen sancionador. En declaraciones a Catalunya Ràdio, Collboni ha detallado que, antes de iniciar la aplicación efectiva de las multes, se llevará a cabo una campaña informativa para difundir los cambios introducidos
El alcalde ha explicado que posteriormente la Guardia Urbana comenzará a imponer sanciones a los ciudadanos que incumplan las nuevas normas establecidas. Sobre el acuerdo alcanzado con Junts y ERC, ha destacado que se ha pactado "la ordenanza que necesita Barcelona", mostrando satisfacción por el consenso conseguido.
Sanciones económicas y alternativas
Según ha indicado Collboni, algunas infracciones podrían ser penalizadas con multas que llegan hasta los 3.000 euros. Además, se incorporan medidas alternativas como obligar a los infractores a limpiar pintadas ilegales. "Hay un cambio y un salto cualitativo importante", ha afirmado el alcalde.
A modo de ejemplo, sobre el aumento del **régimen sancionador**, Collboni ha recordado la situación de los patinetes eléctricos: "hasta que no se empezó a sancionar por no llevar el casco, no se vio un cambio en el comportamiento de la ciudadanía". Añadiendo que una combinación entre una política sancionadora más estricta y una campaña divulgativa produce "un resultado inmediato sobre el espacio público".
Acuerdos políticos y nuevos presupuestos
En relación con el acuerdo entre diferentes fuerzas políticas para aprobar esta ordenanza, el alcalde ha puesto énfasis en la "gran capacidad" del consistorio para alcanzar acuerdos centrados en las necesidades de los barceloneses, desvinculándose así de dinámicas políticas globales.
Por otro lado, Collboni también ha anunciado que Barcelona contará con unos nuevos presupuestos a partir del 1 de enero, aunque sea mediante una cuestión de confianza. Ha calificado este hecho como un "éxito" legislativo porque permite sacar adelante las cuentas a pesar de no haber conseguido un acuerdo generalizado con todos los grupos municipales.
Este presupuesto será el más elevado jamás aprobado en la ciudad y mantendrá intactos los impuestos para familias así como para pequeñas y medianas empresas. También ha apuntado que estas cuentas incorporan aportaciones de ERC y Barcelona en Comú.
Vivienda protegida aplazada
En cuanto a la reserva del 30% destinada a vivienda protegida, Collboni ha confirmado que esta medida queda temporalmente apartada "hasta que alguien envíe una señal de que está dispuesto a retomarlo".
Estrategia contra el sinhogarismo
El alcalde también se ha referido a la problemática del sinhogarismo destacando la necesidad urgente de una estrategia integral a nivel catalán para hacerle frente. Ha relacionado directamente este fenómeno con la crisis actual del mercado inmobiliario.
Según los datos facilitados por Collboni, Barcelona destina anualmente unos 51 millones de euros —aproximadamente casi un millón semanal— para evitar que entre 3.000 y 3.500 personas vivan en la calle.
A pesar de ello, reconoce que los servicios sociales están saturados. En este sentido, durante una jornada impulsada por el Síndic planteará una propuesta para que todas las administraciones públicas catalanas firmen un acuerdo nacional orientado al tratamiento global del sinhogarismo.
Más control sobre jabalíes
Además, respecto a la crisis sanitaria provocada por los jabalíes vinculada al brote de peste porcina africana, Collboni ha asegurado que desde hace tiempo se trabaja para mantener bajo control esta población animal. Ha destacado reducciones importantes —hasta el 70%— en los barrios montañosos donde han proliferado estos animales. El alcalde defiende claramente «menos ejemplares» ante esta proliferación creciente.
Tolerancia cero ante irregularidades internas
Finalmente, Jaume Collboni se ha referido al posicionamiento del PSOE respecto a posibles casos de irregularidades o acosos, manifestando claramente: "El PSOE debe tener tolerancia cero ante posibles casos de irregularidades o acosos", sin entrar en detalles ni valorar situaciones concretas.