Aena ha anunciado la construcción de una salida rápida en la pista transversal del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona–El Prat, con el objetivo de reducir los tiempos de espera tanto para pasajeros como para los vuelos. La infraestructura, identificada por la gestora como pista 02/20, forma parte de un conjunto de actuaciones que, según la empresa, tienen como finalidad “reforzar la seguridad operacional, a la vez que se mejora la eficiencia operativa y ambiental”, facilitando especialmente “la configuración preferente de pistas durante la noche".
Aena remarca que esta intervención no supondrá un aumento de la capacidad del aeropuerto. Los trabajos se licitarán durante el segundo trimestre de 2026 y se prevé que comiencen dentro de un año, con una inversión estimada de unos 3,1 millones de euros y una duración aproximada de 12 meses.
Menos rodaje, menos ruido y más puntualidad
La gestora aeroportuaria destaca que la nueva salida permitirá reducir las maniobras de los aviones y acortar los tiempos de rodaje, lo que, según detalla, comportará “un consumo más bajo de combustible y una reducción del impacto acústico”.
Los pasajeros también saldrán beneficiados, ya que la mejora operativa se traducirá, afirma Aena, en “mejorar la puntualidad y aumentar el confort”, reduciendo las esperas tanto en el aire como en tierra.
Impacto temporal en la operativa
Aunque la obra no aumentará la capacidad global, sí tendrá afectaciones puntuales. Durante la primera fase, Aena advierte que habrá “una reducción limitada de la capacidad del aeropuerto”, con diez días consecutivos de operación con una sola pista. Según las estimaciones, esto supondrá la reducción de unos 1.400 slots (franja horaria de las aerolíneas para despegar y aterrizar aviones), un 16% menos respecto al mismo periodo de la temporada de invierno de 2024.
Además, una cuarentena de aeronaves tendrán que ajustar la carga, ya que deberán despegar desde la pista más corta, situada junto al mar. Aena asegura que ya se ha coordinado con las compañías aéreas y con los organismos responsables de la gestión de los slots para adaptar la programación a “la capacidad real” del aeropuerto durante estos días.
Fases posteriores con menor afectación
En las siguientes etapas del proyecto, el impacto será mucho más reducido. Según explica la compañía, la pista transversal se cerrará “en ventanas de 16 horas durante 12 días, sin afectación a la capacidad del aeropuerto ni a la operación general”.
Aena recuerda que esta actuación forma parte de un paquete más amplio de mejoras previstas en el campo de vuelo, con la voluntad de modernizar la operativa y reforzar la seguridad sin incrementar el número de operaciones.
