Unas 15.000 personas han recorrido este miércoles las calles de Barcelona para expresar su rechazo al ataque de Israel a Gaza y mostrar su solidaridad con el pueblo palestino. La marcha ha comenzado a primera hora de la tarde en la estación de Sants, donde la tensión ha aumentado cuando un autocar, supuestamente de un equipo de baloncesto israelí, ha tenido que ser escoltado por los Mossos d'Esquadra para abrirse paso y continuar su trayecto hacia Manresa.
Después de este incidente, un grupo de manifestantes ha atacado la fachada de un restaurante de comida rápida en la zona de la calle Tarragona. Los participantes han continuado la marcha bajando por la calle Tarragona, girando por Diputació y hasta llegar a Numància. En este punto, han subido hacia la Diagonal y han enfocado su recorrido hacia el Consulado de Israel, situado cerca de la confluencia con la Gran Via de Carles III.
Durante la manifestación, varios grupos han incendiado contenedores y han atacado otro restaurante de comida rápida. La policía catalana ha intervenido y ha retenido a varias personas por estos actos violentos. Otro grupo de manifestantes ha rociado con un espray una patrulla de la Guardia Urbana. A pesar de estos incidentes, la mayoría de la marcha ha transcurrido de forma tranquila.
Los organizadores han cifrado la participación en 50.000 asistentes, aunque las autoridades han estimado una cifra de 15.000 personas en la manifestación, que ha sido una de las más numerosas celebradas en la ciudad en apoyo a Palestina.