Este miércoles por la tarde, miles de manifestantes han recorrido las calles de Barcelona para protestar contra la situación en Palestina, en el marco de la huelga convocada. Los participantes han iniciado su marcha sobre las seis de la tarde desde la plaza de los Países Catalanes, con destino a la plaza España, gritando consignas como “Israel no es un país, es una ocupación”.
Durante el recorrido, un grupo de manifestantes ha atacado un restaurante de comida rápida ubicado en la calle Tarragona. Aprovechando la presencia de escombros en la vía pública, han lanzado estos materiales contra los cristales del establecimiento, agrietándolos, e incluso han lanzado elementos incendiados. A medida que la manifestación seguía su camino, varios manifestantes han quemado contenedores en la zona, generando una situación de tensión.
Previamente, los Mossos d'Esquadra han intervenido en una sentada delante del hotel de la estación de Sants, donde se encontraba el equipo de baloncesto Hapoel Jerusalem. Para dispersar a los manifestantes, los agentes han utilizado gas pimienta y han aplicado golpes de porra. Los activistas que se habían concentrado en este punto han experimentado molestias en la garganta y dificultades respiratorias como consecuencia del uso de este material.
Más tarde, algunos autobuses han salido del hotel donde se encontraba el equipo de baloncesto, después de que los manifestantes fueran dispersados por las fuerzas de seguridad.
En cuanto a la manifestación, un grupo reducido de participantes ha sido responsable de las pintadas y de los ataques al restaurante de comida rápida. Los Mossos han hecho varias intervenciones para frenar estas acciones, mientras que la cabecera de la manifestación ha continuado sin alteraciones significativas. Los incidentes han concluido con el incendio de contenedores al final del recorrido.
