Alcanar revive una pesadilla demasiado habitual: "Es la 3ª vez en 4 años que nos entra agua en casa"

La fuerza de las riadas causa daños en el barranco de Aljub y en el camping de Els Alfacs

13 de octubre de 2025 a las 14:46h

El temporal que ha afectado al Montsià este fin de semana ha dejado daños materiales importantes en viviendas, infraestructuras y establecimientos. En la urbanización Serramar de Alcanar, uno de los barrancos que pasa por el lado se desbordó y vertió barro, piedras y agua en diversas propiedades privadas.

Uno de los vecinos afectados, Javier Costa, explica a la ACN que es “la tercera vez en cuatro años” que el agua entra en su casa. Su chalet, situado entre la urbanización y un campo de olivos, quedó parcialmente inundado cuando el nivel del agua superó el metro de altura. “El muro exterior aguantó, pero la puerta metálica ha quedado deformada y el jardín destrozado”, lamenta.

Recibimos la alerta en el móvil, pero no pensábamos que sería tan grave. En diez minutos empezó a llover sin parar, nos quedamos sin luz y todo se empezó a inundar”, relata Costa, que tuvo que refugiarse en el piso superior. “Había un riesgo importante. Estamos un poco preocupados porque esto se repite demasiado a menudo”, añade, pidiendo que se construya “un muro o alguna medida de protección” para evitar futuros episodios.

Una señal de tráfico caída en el exterior del camping Els Alfacs.
 

 

Afectaciones en el barranco de Aljub y en el camping de los Alfacs

El barranco de Aljub, situado en el límite entre Alcanar y la Ràpita, también ha sufrido graves afectaciones. Las piedras y la runa bloquearon el paso subterráneo por donde el agua se evacua hacia la playa del Suís, lo que provocó que el caudal pasara por encima de la antigua N-340a.

Este lunes por la mañana solo se puede circular con paso alternativo, mientras la maquinaria trabaja para retirar un árbol que ha quedado en medio de la calzada y para reconstruir la valla metálica arrancada por la fuerza del agua.

Un poco más al sur, en el camping de los Alfacs, el muro de separación con la N-340a ha cedido en más de 20 metros. La fuerza del temporal también ha derribado la valla protectora de la carretera y ha provocado la caída de árboles, acumulación de escombros y desperfectos en varios bungalows dentro del recinto.

Las tareas de limpieza y reparación continúan este lunes para restablecer la normalidad en una zona fuertemente castigada por las lluvias torrenciales.

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Eric Mendo
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