La Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional de Andalucía ha anunciado que trasladará a la Fiscalía toda la información sobre la muerte de Sandra Peña, una menor de 14 años alumna del colegio Irlandesas Loreto de Sevilla, que se suicidó después de sufrir acoso escolar presuntamente por parte de compañeras de clase. Además, el departamento ha comunicado que abre un expediente administrativo al centro para depurar responsabilidades.
Según ha informado la Junta, la decisión se ha tomado después de comprobar que la escuela no activó el protocolo de acoso ni el de conductas autolíticas, tal como exige la normativa, a pesar de haber aplicado algunas medidas puntuales. La Inspección Educativa abrió una investigación inmediata para recoger testimonios y documentación del caso, con el objetivo de aclarar los hechos y determinar si hubo negligencia.
Desde el primer momento, la consejería ha expresado sus condolencias a la familia y ha enviado un equipo de expertos en bienestar emocional de la Delegación Territorial de Sevilla para dar apoyo psicológico y orientación tanto al alumnado como al profesorado del centro “en una situación tan difícil y dolorosa”.
Paralelamente, el Defensor del Pueblo Andaluz, Jesús Maeztu, ha abierto una investigación de oficio para analizar por qué el protocolo no funcionó. Según ha trascendido, la familia había alertado al centro “dos o tres veces” sobre el acoso que sufría su hija, pero no se habrían tomado las medidas adecuadas. Maeztu se ha declarado “muy afectado” por el caso y ha mostrado su “preocupación por la vulnerabilidad de los alumnos en las escuelas”. También ha afirmado que no descarta reunirse personalmente con la dirección del centro para pedir explicaciones.
“Los protocolos deben funcionar. Hay que actuar muy rápidamente cuando se detectan señales de maltrato o de sufrimiento emocional, como tristeza o bajadas de rendimiento escolar”, ha advertido Maeztu, haciendo un llamamiento a la prevención y la detección precoz de los casos de acoso.
Mientras la investigación continúa abierta, el colegio Irlandesas Loreto ha emitido un breve comunicado en el que asegura que colabora con las autoridades educativas y judiciales, sin ofrecer más detalles sobre los hechos. La Conselleria, por su parte, espera recibir el informe final de la Inspección Educativa para determinar los siguientes pasos.
La familia difunde el caso y la foto de Sandra para visibilizar el problema del acoso escolar
La familia de la menor, a través de la asociación Trencats, que les ofrece asesoramiento jurídico, ha pedido visibilizar la historia de Sandra para que “no quede en silencio”. La asociación ha publicado una imagen de la joven con un mensaje contundente: “Sandra tenía solo 14 años, era alumna del colegio Irlandesas Loreto y jugaba en el CD Honeyball. Su muerte deja una herida profunda, no solo en su entorno, sino también en toda la sociedad, que no puede seguir mirando hacia otro lado ante una nueva muerte por acoso escolar”.
Desde Trencats denuncian que la familia había advertido reiteradamente al centro y ponen en duda que el protocolo realmente se activara. Reclaman que la Junta de Andalucía investigue con transparencia y determine responsabilidades “para que nunca más vuelva a ocurrir una tragedia así”.
El caso ha conmocionado a la comunidad educativa y ha reabierto el debate sobre la gestión de los protocolos de acoso y salud mental en los centros escolares, así como la necesidad de un apoyo emocional más fuerte para los adolescentes ante situaciones de vulnerabilidad.