La familia del fundador de Mango, Isak Andic, ha roto su silencio por primera vez desde la muerte del empresario en diciembre de 2024. En un comunicado difundido este jueves, el entorno familiar expresa su “plena confianza en la inocencia de Jonathan Andic”, hijo del fundador, después de que los Mossos d’Esquadra hayan reabierto la investigación sobre el caso y no descarten ahora que la caída mortal que sufrió durante una excursión en Montserrat fuera consecuencia de un homicidio.
Según ha publicado El País, la muerte de Isak Andic, inicialmente considerada accidental, ha vuelto a ponerse bajo lupa a raíz de un conjunto de incongruencias detectadas en las declaraciones de su hijo, que lo acompañaba el día de los hechos. En un primer momento, la policía y el juzgado de instrucción concluyeron que el empresario había muerto de forma accidental al resbalar por un desnivel mientras hacía senderismo, pero las nuevas diligencias ordenadas por la magistrada apuntan a posibles elementos que no encajan con esta versión.
Fuentes próximas a la investigación aseguran que Jonathan Andic ha pasado de ser testigo a persona investigada dentro de la causa que instruye el Juzgado número 5 de Martorell, que mantiene el caso bajo secreto de sumario. Sin embargo, hasta ahora no ha trascendido ninguna prueba concluyente que permita atribuir una responsabilidad directa al hijo del fundador de Mango.
La familia, que hasta ahora había evitado cualquier aparición pública o comentario sobre la muerte del patriarca, ha querido dejar claro que “mantiene un profundo respeto por el proceso judicial” y que continuará colaborando con las autoridades competentes. En el mismo comunicado, subrayan que confían en que “el proceso se resuelva lo antes posible y que se demuestre la inocencia de Jonathan Andic”.
La muerte de Isak Andic, un interrogante
La muerte de Isak Andic, de 72 años, conmocionó tanto al mundo empresarial como al social. Fundador de Mango en 1984 y una de las mayores fortunas de España, el empresario era conocido por su discreción y por mantener el control familiar de la compañía a través del holding Punta Na. Tras su muerte, la presidencia del grupo recayó provisionalmente en Toni Ruiz, mientras que los hijos del empresario reestructuraron la gestión de las sociedades patrimoniales familiares.
El giro de la investigación, que ahora apunta a una posible actuación criminal, ha generado una fuerte conmoción dentro del sector empresarial catalán. Fuentes cercanas a Mango han insistido en que la empresa “mantiene su actividad con absoluta normalidad” y que este caso “pertenece estrictamente al ámbito privado de la familia”.
La justicia continúa recogiendo pruebas y testimonios para determinar si la muerte de Andic fue realmente un accidente o si, como sospechan ahora los investigadores, detrás de los hechos podría haber otras circunstancias. Hasta que el juzgado levante el secreto de sumario, todas las hipótesis permanecen abiertas, mientras la familia pide “respeto y serenidad” ante una situación que consideran “profundamente dolorosa”.
