El consejero de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, ha afirmado que el Gobierno no cierra la puerta a una posible prórroga de la vida útil de las centrales nucleares catalanas más allá de las fechas de cierre previstas. A pesar de subrayar que la decisión es competencia exclusiva del gobierno español, Sàmper ha recordado que, para asegurar la viabilidad de nuevas inversiones industriales, es necesario disponer de suelo y, sobre todo, garantizar el suministro energético. “Queremos tener energía. ¿De dónde venga? Prácticamente nos da igual”, ha dicho.
El debate se ha reabierto a raíz de la solicitud de prórroga presentada esta semana por los gestores de la central de Almaraz (Extremadura). En este contexto, el conseller ha apuntado que la continuidad de Vandellós y Ascó dependerá de que la operadora ANAV presente la petición formal ante el Estado. “Es competencia del Estado, lo tienen que solicitar las energéticas y podría haber novedades en breve sobre Vandellós y Ascó”, ha avanzado, admitiendo que hay alcaldes favorables a la continuidad.
Desde el info truck del Plan de Gobierno en el territorio instalado en la Fiesta del Vino de Gandesa, Sàmper ha remarcado que Cataluña prepara 3.000 hectáreas de suelo industrial y que proyectos intensivos en energía —como data centers— exigen disponibilidad eléctrica inmediata. “Queremos fotovoltaicas y energía sostenible, pero necesitamos energía”, ha insistido.
Fondo de transición nuclear: impacto en el territorio
El consejero ha destacado el efecto de los fondos de transición nuclear destinados a amortiguar el impacto del cierre previsto de las nucleares: 150 M€ en ayudas (2023–2024), que han movilizado 73 M€ privados, han llegado a 1.500 empresas y han generado 656 puestos de trabajo. La línea de ayudas a empresas ha pasado de 35 a 52 M€ este año, y se suman 3 M€ para el trabajo autónomo y 13 M€ para infraestructuras de regadío. “No es un fondo solo para empresas; también financia infraestructuras clave para el territorio, como la agricultura”, ha remarcado.
Descentralización industrial
Sàmper ha reafirmado el objetivo de que al menos el 50% de las inversiones industriales que lleguen a Cataluña se localicen fuera del área metropolitana de Barcelona, con la previsión de captar 6.000 M€ a partir de 600 proyectos hasta 2030.
En síntesis, el Gobierno mantiene la apuesta por las renovables, pero no descarta la prolongación de la operación nuclear como palanca de seguridad de abastecimiento mientras avanza la transición energética y se materializan las nuevas inversiones industriales.