El Gust de Lleida es mucho más que una marca: es la suma de personas, sabores e historias que dan vida a nuestra gastronomía. Productores y restauradores juegan un papel esencial, porque no sólo elaboran alimentos y bebidas de gran calidad, sino que también preservan tradiciones, transmiten conocimiento y fortalecen la identidad cultural del territorio. Tal y como se ha podido comprobar estos días en la Fira MOS y en la Festa Gust de Lleida Experience, cada cata, cada plato y cada maridaje son un reflejo de este talento y de esta pasión, que proyectan Lleida hacia el futuro con orgullo y reconocimiento.
El sábado pasado, más de cuarenta productores y restauradores transformaron el espacio de la Festa Gust de Lleida Experience en un recorrido por los sabores y olores de nuestras comarcas. Cervezas artesanas, licores y vermuts, aceites, conservas, panadería, dulces, platos de cocina de montaña y restauración local convirtieron cada stand en una ventana abierta al esfuerzo y a la creatividad de quienes hacen posible el Gust de Lleida. Las catas y showcookings del Pabellón 3 completaron esta inmersión y ofrecieron al público experiencias sensoriales que recuerdan que la gastronomía es también cultura, patrimonio y tradición compartida.
Esta calidad no pasa desapercibida. Muchos de los productos presentes en el espacio 'Gust de Lleida' en esta Feria ya han sido reconocidos con premios internacionales, como los licores de Shootest, elaborados con melocotones del Segrià o el vermut de Marnuthem, con botánicos del Pla d'Urgell. Son distinciones que ponen de manifiesto la profesionalidad y la creatividad de nuestros productores y que consolidan el Gust de Lleida como un sello de confianza y prestigio, capaz de competir y destacar en cualquier mercado.
La proyección del Gust de Lleida va más allá de esta feria. En los últimos meses, la marca ha estado presente en citas como la Feria de Calella, que este año ha dedicado un espacio destacado a las fiestas y ferias leridanas, o el TastaLleida en Barcelona, donde se pudo degustar una cata hecha con productos con DOP e IGP junto al Consell Català de la Producció Integrada. Incluso hemos llevado el Gust de Lleida más allá de nuestras fronteras: en Minnesota, dentro del ciclo Periferia Cultural, donde nuestros aceites, vinos y otros productos actuaron como auténticos embajadores del territorio y de la identidad catalana.
Todo ello demuestra que la fuerza del Gust de Lleida radica en su capacidad de poner en valor todo el sector agroalimentario, desde la huerta hasta la mesa. Pero también en su función de fijar talento y conocimiento en las comarcas, crear oportunidades y mantener vivas las tradiciones que nos definen. Cada productor y restaurador que se vincula aporta mucho más que productos: aporta relatos, experiencias y un legado que fortalece nuestro patrimonio gastronómico, a la vez que contribuye al cuidado del territorio, a la prevención de incendios y a la preservación del mundo rural.
Lo que hemos visto estos días es la imagen de un sector cohesionado, orgulloso y comprometido, que no sólo ofrece calidad, sino que impulsa fiestas, proyectos y relatos que atraviesan comarcas y generaciones. Con nuestra participación en la Fira MOS y la Festa Gust de Lleida Experience, con la colaboración de los consejos comarcales, las DOP y las IGP, y la implicación de todo el territorio, damos un paso más en la consolidación del Gust de Lleida como marca colectiva: un proyecto que celebra y reconoce la labor de todos los que hacen posible que nuestra cocina sea amada y reconocida, y que nos permite mirar al futuro con orgullo.