El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha vuelto a poner una marca emblemática en el centro del debate político. Esta vez, ha anunciado que Coca-Cola ha aceptado su petición de hacer más dulce la fórmula de este refresco, sustituyendo el jarabe de maíz de la receta original por azúcar de caña “real” en las bebidas producidas en los Estados Unidos.
El anuncio ha sido hecho público a través de Truth Social, su red social, y difundido también por los canales oficiales de la Casa Blanca. “He estado hablando con Coca-Cola sobre la posibilidad de utilizar azúcar de caña real en la Coca-Cola producida en los Estados Unidos, y han aceptado hacerlo. Será una decisión excelente. ¡Ya lo verán, es sencillamente mejor!”, ha escrito Trump, acompañando el mensaje con una imagen promocional donde se podía leer: “Comparte una Coca-Cola con Trump”.
"I have been speaking to @CocaCola about using REAL Cane Sugar in Coke in the United States, and they have agreed to do so. I’d like to thank all of those in authority at Coca-Cola. This will be a very good move by them — You’ll see. It’s just better!" –President Donald J. Trump pic.twitter.com/9L27oxlYUj
— The White House (@WhiteHouse) July 16, 2025
La compañía, por su parte, no ha confirmado oficialmente el cambio. En un breve comunicado, un portavoz ha agradecido “el entusiasmo del presidente Trump” y ha anunciado que “pronto se darán a conocer novedades sobre nuevas ofertas dentro de la gama de productos”.
El plan de salud de Trump: hacer a los EE. UU. “más saludables”
Esta propuesta encaja con la agenda de su gobierno en materia de salud pública, dentro de la iniciativa Make America Healthy Again (MAHA). Esta comisión, formada por varios miembros del gabinete, concluyó en un informe que el consumo excesivo de jarabe de maíz alto en fructosa podría estar relacionado con la obesidad infantil y otras enfermedades crónicas.
Sin embargo, muchos expertos apuntan que, desde un punto de vista nutricional, no hay grandes diferencias entre el azúcar de caña y el jarabe de maíz cuando se consumen en cantidades similares.
Malestar entre los productores de maíz
La reacción del sector agrícola no se ha hecho esperar, y han calificado la propuesta de perjudicial para el campo estadounidense. “Cambiar el jarabe de maíz por azúcar de caña no tiene ningún sentido nutricional y pondría en riesgo miles de puestos de trabajo en la industria alimentaria, además de reducir los ingresos de los agricultores e incrementar la dependencia de importaciones de azúcar”, han alertado.
Durante décadas, el jarabe de maíz ha sido un pilar de la industria alimentaria estadounidense, gracias a las subvenciones gubernamentales y a los altos aranceles que gravan el azúcar extranjero. Es por eso que la mayoría de Coca-Cola en los EE. UU. utiliza este tipo de edulcorante, a diferencia de países como México o España, donde todavía se usa azúcar de caña.