Los vecinos de Reus encadenan el cuarto día con el radar de la T-310 que comunica con la población de Riudoms fuera de servicio. El pasado domingo día 28 de septiembre, el Servei Català de Trànsit recibió un aviso que alertaba de que el control de velocidad no estaba funcionando. Al examinar el aparato, los técnicos comprobaron cómo alguien había manchado con una sustancia negra la parte de la cámara, posiblemente pintura. De esta forma, los Mossos d'Esquadra han abierto una investigación para esclarecer los hechos e intentar identificar a los responsables del acto vandálico.
Tal como ha informado el Diari de Tarragona, el radar fue instalado en el año 2011, por lo que los vecinos de la capital del Baix Camp que visitan a menudo la población de Riudoms ya se habían acostumbrado a él. Por este motivo, las multas que había emitido se habían reducido considerablemente en los últimos años, pasando de las 541 sanciones de 2022 a las 434 del año pasado.
A pesar de ello, aún por motivos desconocidos, alguien decidió dejarlo inutilizable este pasado domingo, llenando de pintura negra el visor del radar. Hasta el momento de los hechos, el aparato del Servei Català de Trànsit había interpuesto más de 300 denuncias por exceso de velocidad este año en un tramo donde el límite permitido es de 90 km/h.
El responsable podría enfrentarse a una pena de prisión de entre 1 y 3 años
De esta forma, los técnicos siguen trabajando para intentar restablecer la operatividad del radar esta misma semana. A su vez, la policía catalana ha abierto una investigación para intentar identificar al autor del ataque, quien se podría enfrentar a varios cargos. En primer lugar, el responsable tendría que pagar la reparación del aparato y también tendría que abonar el valor total de este, unos 67.000 euros en el caso de los radares fijos. Por otro lado, el acusado también se enfrentaría a una pena de prisión de entre uno y tres años en función de la intención final del acto vandálico.
Cuatro días después de los hechos, el radar aún continúa fuera de funcionamiento y los Mossos aún no habrían encontrado al responsable. A pesar de ello, la T-310 que comunica Riudoms y Reus recuperará el aparato de control de velocidad en los próximos días, una vez los técnicos del Servei Català de Trànsit finalicen las tareas de rehabilitación.