Salou ha dado este lunes al mediodía el pistoletazo de salida a la celebración del 50 aniversario de la Festa del Calamar, una de las tradiciones más arraigadas y queridas del municipio, que vuelve a reivindicar su carácter marinero y festivo.
En esta edición tan especial, la respuesta del mundo de la mar ha sido extraordinaria: casi 130 pescadores y 36 embarcaciones se han inscrito al concurso de pesca del calamar, una cifra que consolida la cita como un referente en el litoral tarraconense.
El acto inaugural se ha celebrado en el Nàutic de Salou, donde el alcalde Pere Granados y la concejala de Cultura y Fiestas, Júlia Gómez, han hecho la tradicional entrega de las chaquetas a los participantes, en un ambiente de compañerismo y reencuentro entre generaciones de pescadores.
Granados ha destacado que esta alta participación “demuestra cómo la fiesta crece, se consolida y continúa siendo un símbolo de nuestra identidad colectiva”. El alcalde ha querido recordar que “Salou nace de un núcleo marinero” y ha reivindicado el municipio como “el puerto natural más importante de Cataluña y uno de los más relevantes del Mediterráneo español”.
Por eso, ha remarcado que el 50º aniversario “no es solo un concurso de pesca, sino una manera de reivindicar el patrimonio histórico, cultural y natural vinculado al mar”, poniendo en valor unas raíces que continúan definiendo el presente de la ciudad.
En este sentido, también ha subrayado el papel de las Jornadas del Calamar, en las que diversos chefs locales elaboran platos especiales con este producto, como una forma de reconectar la gastronomía actual con la tradición pesquera de Salou.
El acto ha tenido un momento especialmente emotivo con la intervención de Enric Gaseny, uno de los participantes históricos del concurso y miembro de una de las familias de pescadores más antiguas del municipio. Gaseny ha recordado etapas complicadas para el sector: “Nos complicaban mucho el trabajo: no nos dejaban continuar pescando aquí ni desembarcar el pescado; teníamos que ir hasta Tarragona y volver”. Aun así, ha querido remarcar que “el Ayuntamiento de Salou siempre nos ha apoyado” y ha definido la vida de pescador como “un modo de vivir que te engancha, aunque cada vez sea más difícil”.
La mala mar ha impedido que las barcas salieran este lunes, pero la fiesta no se detiene: con la inauguración de hoy, comienza oficialmente el programa conmemorativo del 50 aniversario, que llenará los próximos días de actividades culturales, gastronómicas y tradicionales. Una celebración que quiere rendir homenaje a medio siglo de historia marinera y al papel de los pescadores en la memoria colectiva y el orgullo de Salou.