Tarragona se ha convertido en el principal campo de pruebas de la justicia restaurativa en Cataluña, un modelo que el Departament de Justícia i Qualitat Democràtica quiere extender por todo el país y que ya muestra resultados contundentes. Este miércoles, el conseller Ramon Espadaler ha inaugurado en el Moll de Costa las Jornadas de Justicia Restaurativa en Tarragona y las Terres de l’Ebre, un encuentro de expertos y profesionales del sector que ha servido para hacer balance de un año clave para esta nueva vía de resolución de conflictos.
En el acto también han intervenido el alcalde de Tarragona, Rubén Viñuales, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Santiago J. Castellà. Espadaler ha subrayado que la justicia restaurativa “pone a la víctima en el centro” y representa “un compromiso con la convivencia”, remarcando que Cataluña trabaja con este enfoque desde hace décadas, pero que 2024 ha sido el año del salto adelante con la puesta en marcha del plan piloto en el Camp de Tarragona y el Ebro.
Un salto histórico: las solicitudes crecen un 84%
Los datos presentados durante la jornada evidencian que la ciudadanía y los operadores jurídicos han abrazado esta vía alternativa al procedimiento penal tradicional:
- Tarragona ha pasado de 664 a 1.010 solicitudes en un año.
- Las Terres de l’Ebre, de 37 a 32, mantienen la tendencia a pesar del descenso puntual de casos.
- A escala catalana, cerca de 3.000 procedimientos de adultos se gestionaron en 2024, un aumento del 31%.
- En el ámbito juvenil, el 80% de las mediaciones acabaron con acuerdo, y más de 2.200 jóvenes participaron en los programas del Departamento.
Los responsables del programa destacan que cada vez más juzgados, fiscales y profesionales del derecho derivan casos hacia esta vía, que apuesta por los procesos voluntarios, confidenciales y con un objetivo claro: reparar el daño y reconstruir vínculos sociales.
Un derecho reconocido que gana espacio
La jornada ha servido también para recordar que la justicia restaurativa no es un experimento, sino un derecho reconocido a todas las víctimas por la normativa española y europea. El programa facilita que víctima e infractor puedan dialogar a través de un facilitador imparcial, siempre que ambas partes accedan voluntariamente.
La mayor parte de las víctimas (52,8%) y de las personas que han cometido los delitos (68%) son hombres, pero el Departamento destaca que el perfil es cada vez más diverso y que la restaurativa se puede aplicar en un amplio abanico de casos.
Expertos y operadores jurídicos, alineados
Las jornadas han contado con ponentes de primer nivel: la Fiscalía, la Audiencia Provincial, profesores universitarios, responsables del programa y técnicos del territorio. Todos han coincidido en que la restaurativa es una herramienta que “no sustituye a la justicia”, pero sí la enriquece y humaniza.
El director general de Ejecución Penal en la Comunidad, Jesús del Cacho, ha expuesto los fundamentos del programa marco; mientras que la coordinadora del plan, Silvina Martín, ha detallado la metodología y los resultados del piloto en las comarcas tarraconenses. La profesora Anna Meléndez ha presentado la primera evaluación académica del despliegue.
Una vía de futuro para el sistema penal catalán
La clausura ha corrido a cargo de Marc Cerón, director del Centre d’Estudis Jurídics i Formació Especialitzada, que ha destacado que Tarragona y el Ebro son hoy “el territorio pionero de un modelo que Cataluña asumirá de manera estructural”.
Con los datos de 2024 sobre la mesa, el Departamento ve la restaurativa como una apuesta estratégica a largo plazo y un instrumento esencial para mejorar la atención a las víctimas y reducir la conflictividad social.
