El otoño está dejando buenos resultados de ocupación en los hoteles urbanos y de interior de la Costa Daurada y las Terres de l’Ebre. Según datos de la Federación de Asociaciones de Empresas de Hostelería de Tarragona (AEHT), la gran mayoría de los 135 establecimientos asociados continúan abiertos y funcionando con normalidad una vez cerrada la temporada de verano, consolidando una tendencia al alza que alarga la actividad hasta finales de año.
Los alojamientos que ofrecen instalaciones de bienestar, como spas o servicios de salud, han registrado ocupaciones notables durante los meses de octubre y noviembre, situándose entre el 60% y el 80%. Esta línea también se refleja en espacios que combinan naturaleza, enogastronomía y propuestas para empresas: un hotel de la Conca de Barberà, por ejemplo, ha alcanzado un 60% de ocupación a lo largo de octubre gracias al turismo de conferencias y reuniones.
En el segmento urbano, Tarragona ciudad destaca especialmente, con establecimientos que rozan una ocupación media del 80% este otoño. En cambio, capitales como Valls o Reus, más vinculadas a alojar trabajadores de empresas, presentan previsiones más moderadas pero igualmente estables.
En cuanto a los hoteles de costa, la mayoría han cerrado puertas a finales de octubre, como es habitual. A pesar de ello, desde la AEHT subrayan que el sector mantiene una actividad notable: “Bien entrado noviembre, nuestros establecimientos continúan abiertos y con buenas cifras de ocupación”, ha señalado el presidente, Jordi Ferré. El responsable ha remarcado que el territorio “ya no depende exclusivamente del sol y playa, sino que trabaja con segmentos como el turismo corporativo, MICE o deportivo, que aportan estabilidad y contribuyen decisivamente a la desestacionalización”.
Con esta evolución, los profesionales del sector esperan acabar el año con un balance positivo y confirmar el buen momento de un modelo turístico cada vez más diverso y menos estacional.
