El PSC de Vila-seca expresa su máximo apoyo y respeto a las mujeres que han denunciado, y a toda la plantilla de la policía local que ejerce su función con eficacia y compromiso.
A raíz de las informaciones que señalan la existencia de dos denuncias por presuntos casos de acoso sexual que investiga la División de Asuntos Internos de los Mossos d'Esquadra (que trabajan con una gran profesionalidad), y la decisión del ayuntamiento de retirar el arma reglamentaria al agente implicado, pero también de desactivar el protocolo de acoso, desde el PSC manifestamos nuestra preocupación por la falta de medidas claras y contundentes.
El PSC de Vila-seca considera imprescindible que el protocolo de acoso se mantenga activo hasta el final de la investigación, que se aporten medidas cautelares administrativas que incluyan la suspensión de funciones del agente y su acceso a las dependencias más allá de la baja médica actual, y que se abra de forma inmediata un expediente informativo que aporte transparencia y delimite responsabilidades. Además, exigimos que el alcalde informe públicamente a la ciudadanía -en un plazo máximo de 72 horas- sobre las medidas adoptadas y los pasos a seguir.
En este sentido, Juan Antonio Ramírez, portavoz del PSC de Vila-seca, ha señalado que “no se trata de sustituir la justicia, pero tampoco de esconderse detrás de la investigación. Hoy la prioridad es clara: proteger a las mujeres, garantizar un entorno laboral seguro y actuar con transparencia. El alcalde no puede desactivar un protocolo de acoso como si fuera un trámite administrativo. La confianza ciudadana se gana con hechos: protocolos activos, medidas cautelares y explicaciones claras.”
Ramírez ha insistido en la idea de que el PSC defiende la presunción de inocencia, pero recuerda que el ayuntamiento tiene la obligación de actuar preventivamente para proteger tanto a las denunciantes como a la imagen de la policía local y del propio municipio.
El PSC anuncia que impulsará en el próximo pleno un pacto local de tolerancia cero contra el acoso que contemple una formación permanente obligatoria en materia de prevención de violencias sexuales para la policía local, la creación de un canal confidencial de denuncias con garantías de no represalias, y la designación de una delegada de igualdad externa que acompañe a las trabajadoras del cuerpo.
El PSC concluye que no hay espacios para los silencios, ni para los linchamientos: Vila-seca necesita instituciones que actúen con rigor, transparencia y humanidad. “A las mujeres se las protege. A los abusos se les investiga. A los responsables se les aparta”, ha afirmado Ramírez.