Este miércoles ha tenido lugar la visita institucional a las obras de construcción del nuevo depósito regulador del Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT) en Vila-seca (Tarragonès). El ente encara la fase final de este proyecto con la previsión de que la infraestructura entre en servicio a finales de 2025. Actualmente, el CAT cuenta con un total de 45 depósitos propios distribuidos por los diferentes puntos de su red de distribución, que comprenden 70 municipios y 27 industrias del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre.
Estos depósitos no sólo permiten impulsar una mejor gestión y regulación de los caudales de agua, sino que suponen una pieza fundamental en materia de seguridad, dado que aportan una mayor capacidad de respuesta en el suministro en caso de interrupción del servicio por incidencia o por trabajos de mantenimiento. Es por ello que, para el director gerente del CAT, Josep-Xavier Pujol, “esta es una infraestructura clave que dotará de más garantías de suministro al subsistema Baix Camp – Tarragonès, con municipios como Vila-seca, Salou, Cambrils y al sector petroquímico sur, y por extensión, el resto de municipios cercanos del área metropolitana en caso de necesidad, como se puso de manifiesto, por ejemplo, durante el apagón energético del pasado mes de abril”.
De hecho, como ha apuntado el director gerente del ente, “el nuevo depósito mejorará la eficiencia y la seguridad en el suministro de agua a esta zona, que se consolidará como una gran área de servicios técnicos hidráulicos dadas sus posibilidades de futuro con la construcción de dos nuevos depósitos reguladores, uno del Consorcio y uno del propio Ayuntamiento de Vila-seca”.
Durante la visita a las obras de construcción del nuevo equipamiento, el alcalde de Vila-seca, Pere Segura, ha celebrado que el Consorcio invierta los recursos necesarios en reforzar la seguridad en este sector de la red de abastecimiento en alta y ha apuntado la posibilidad de que este punto de gestión de agua potable también sirva, en un futuro próximo, para impulsar mejoras en la distribución de agua potable en baja en el municipio de Vila-seca. Por otro lado, el alcalde Segura también ha puesto en valor el modelo de proyecto constructivo, totalmente integrado en el espacio donde está ubicado. De hecho, una vez finalizadas las obras existirá un nulo impacto paisajístico gracias a las medidas incorporadas alrededor del depósito como espacios de ajardinamiento, arbolado y taludes de piedra seca.
De este modo, las obras de construcción del nuevo depósito entran en su recta final. Con la estructura principal del depósito de almacenamiento ya finalizada, el siguiente hito destacado del proceso constructivo se ejecutará el próximo martes, 9 de septiembre, cuando se realizará la conexión entre el depósito y la tubería principal del CAT. Una compleja maniobra que se alargará durante unas 23 horas y que obligará, en esta franja, a interrumpir el flujo de agua por la conducción principal. Sin embargo, no se prevé que esta interrupción temporal repercuta en el servicio a la ciudadanía y la industria del territorio.
Las obras de construcción del nuevo depósito de Vila-seca se adjudicaron en diciembre de 2023 por un importe de 8,4 millones de euros, IVA excluido. Cuando entre en servicio, la infraestructura dispondrá de una capacidad de almacenamiento de 25.000 m³ de agua potabilizada, cantidad equivalente a 10 piscinas olímpicas.