El Consejo de Navegación y Puerto de la Autoridad Portuaria de Tarragona (APT) se reunió este miércoles, 3 de diciembre, en una sesión anual que sirvió para poner al día a los representantes institucionales, empresariales y del sector marítimo sobre la hoja de ruta estratégica que está desplegando el Puerto. El órgano, que tiene como función asesorar a la Capitanía Marítima y a la presidencia de la APT, abordó tanto proyectos estructurales como novedades regulatorias que influirán en la actividad portuaria de los próximos años.
Uno de los puntos centrales del encuentro fue la presentación de los avances en el desarrollo urbanístico de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) y de las estaciones intermodales de La Boella y Guadalajara–Marchamalo, dos enclaves que deben reforzar la llegada y la salida de mercancías por vía ferroviaria y que permitirán incrementar el tráfico de carga general, tanto en contenedor como en otros formatos. La APT remarcó que estas infraestructuras se vuelven claves para consolidar la competitividad del Puerto en un contexto logístico cada vez más exigente.
La sesión también incluyó una actualización del proyecto de ampliación del Muelle de Baleares, una infraestructura destinada a posicionar Tarragona como un hub de referencia para el montaje y mantenimiento de aerogeneradores marinos flotantes, pieza fundamental en el desarrollo de los futuros parques eólicos del Mediterráneo Occidental.
Otro de los proyectos destacados fue la implementación de los sistemas OPS (Onshore Power Supply), que permitirán conectar los buques a la red eléctrica terrestre para reducir emisiones contaminantes durante las operaciones en puerto. La APT anunció que esta iniciativa ha obtenido financiación europea a través de los fondos CEF-T de la Agencia Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente, un impulso decisivo para avanzar en la descarbonización del recinto portuario.
Además, el Puerto presentó su nuevo Plan de Innovación, que marcará las líneas prioritarias en esta materia y que pretende situar Tarragona como un espacio de ensayo y desarrollo de soluciones tecnológicas aplicadas a la logística y al sector marítimo.
Estrategia marítima y nueva regulación
La reunión sirvió igualmente para exponer los resultados del informe de actividad de la Capitanía Marítima durante el 2025 y para dar a conocer la nueva Estrategia Marítima 2025-2030, aprobada por el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Este documento guiará la modernización y descarbonización del sector marítimo a escala estatal.
Los asistentes también fueron informados de los nuevos proyectos normativos vinculados a los buques autónomos y de la entrada en vigor del procedimiento de despacho por declaración responsable y aceptación tácita de entrada, que simplificará trámites y agilizará operaciones.
El Consejo se cerró con un espacio de ruegos y preguntas, reforzando su papel como instrumento de intercambio bidireccional entre la Autoridad Portuaria y los agentes del sector, un aspecto considerado esencial para garantizar transparencia, consenso y gobernanza compartida.
Un órgano con máxima representatividad
El Consejo de Navegación y Puerto reúne una extensa representación de organismos públicos y privados: desde la propia Autoridad Portuaria y Capitanía Marítima, hasta Mossos d’Esquadra, Guardia Civil, la Generalitat y los ayuntamientos de Tarragona y Vila-seca. También participan organizaciones empresariales como la AEQT, PIMEC, la Cambra de Tarragona, CEPTA y los principales actores del tejido marítimo —consignatarios, transitarios, empresas de estiba, remolcadores, prácticos y agentes de aduanas.
Un espacio que, un año más, consolida el Port de Tarragona como un actor clave en la transformación logística, energética e industrial del país.
