El juzgado de instrucción 4 de Reus ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza para la mujer de 31 años detenida por el homicidio de un hombre de 27 años en Reus este lunes. La magistrada ha acusado a la acusada de un homicidio doloso, por un presunto crimen premeditado en el que la agresión mortal se habría producido con un arma blanca.
Los hechos tuvieron lugar a un cuarto de seis de la madrugada en la calle del Amargura, en el centro de la ciudad. Según las primeras investigaciones, la mujer habría apuñalado a la víctima en el cuello después de una discusión. Inicialmente, se especuló que el incidente había surgido por un pequeño accidente de tráfico, pero nuevas hipótesis apuntan a un posible conflicto previo entre los dos individuos en una discoteca cercana, la Chismosa de Reus.
Un ataque a sangre fría mientras comía un kebab
Según testigos presenciales, el joven, que era originario de Pakistán y cursaba un postgrado en la Universidad Rovira i Virgili, se encontraba sentado en un banco comiendo un kebab cuando la mujer se acercó por detrás. Después de una interacción breve, en la que el joven parece haber intentado apartarse de la mujer, ella tomó un arma blanca, probablemente una cúter, y lo agredió en el cuello, causándole la muerte de manera inmediata.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron a la mujer poco después del incidente, pero no han podido confirmar los motivos exactos de la agresión. La investigación continúa bajo secreto de actuación y se está valorando la posible conexión previa entre los dos en la discoteca, así como otros aspectos de su relación.
Una nueva hipótesis en la investigación
Aunque inicialmente la teoría más plausible apuntaba a un conflicto derivado de un accidente de tráfico, la periodista de sucesos Anna Punsí reveló que la situación podría ser aún más compleja. Según Punsí, la discusión entre la mujer y el joven podría haber comenzado en el interior de la discoteca Chismosa, y no en la calle, como se pensaba al principio. Esta nueva información abrió diversas líneas de investigación, aunque los Mossos prefieren mantener el operativo en secreto para no influir en el curso de la investigación.
Los agentes también han confirmado que la mujer ya era conocida en la ciudad por estar involucrada en varios altercados, aunque los detalles sobre su historial criminal no se han hecho públicos hasta el momento.