La cultura se ha convertido en un elemento indispensable para entender la estrategia de la Diputación de Tarragona en la demarcación. Actualmente, el ente supramunicipal se encuentra inmerso en un proceso para expandir algunos de sus equipamientos clave como los conservatorios o el Museo de Arte Moderno. Hablamos de ello en esta entrevista con su presidenta, Noemí Llauradó, donde también tratamos la creación de la Asociación para el Impulso Metropolitano, la implicación de la administración provincial en el revés de las inundaciones en Terres de l'Ebre o el encaje del Baix Penedès en Tarragona.
La Associación para el Impulso Metropolitano empieza a caminar con siete municipios. ¿Qué papel tendrá la Diputación a partir de ahora?
El que siempre ha tenido: de colaboración. Todo radica en el momento en que me vienen a ver el alcalde de Tarragona y la alcaldesa de Reus para pedirme que la Diputación hiciera de paraguas para impulsar el área metropolitana. Nos pusimos a disposición, fruto también de un pacto de gobierno entre ERC y PSC donde se estipula que se impulsará este proyecto. Hasta ahora, había un papel menos formal con reuniones de comisiones y del Grupo Impulsor. Y ahora se le da más formalidad.
No se crea el área metropolitana.
Exacto. No es un órgano del área metropolitana, sino una asociación de municipios para acabar creando este órgano. La Diputación hará un convenio de colaboración donde se establecerán derechos y deberes de las dos partes. Nuestra participación consistirá en algún apoyo económico y técnico.
Entre las críticas a la asociación, Esquerra de Constantí considera que se corre el riesgo de acabar con un área metropolitana donde no formen parte todos los municipios de este ámbito territorial y cree que es mejor desplegar las veguerías. ¿Cree que podríamos tener un resultado donde faltaran actores dentro del área?
Lo que se crea es una asociación para impulsar el área metropolitana. Cuando esta se cree finalmente –que se tiene que hacer por ley– es cuando se definirá qué municipios conforman su ámbito territorial. Se tendrá que debatir, hay una estrategia territorial con visión metropolitana que se está trabajando, se tendrá que definir qué proyectos forman parte de ella... Estamos en una fase que no tiene nada que ver con el ente metropolitano. Ya veremos qué ente se crea y el ámbito territorial.
"No se ha formado un órgano del área metropolitana, sino una asociación de municipios para acabar creando este órgano"
¿La forma de votación de este ente metropolitano debería estar ponderada por población, como piden algunos partidos?
No corresponde a la Diputación determinarlo, sino a los ayuntamientos. Los municipios son quienes deben liderarlo.
Plantean un nuevo Auditorio en Reus, pero su alcaldesa ha afirmado que no es necesario. ¿Cómo son las conversaciones con el Ayuntamiento?
Buenas. Están bien encaminadas.
¿Por qué es necesario?
La necesidad responde a un plan de edificios de la Diputación en el que reorganizamos los servicios, sus edificios y las necesidades de espacio. En los tres conservatorios de la Diputación (Tarragona, Reus y Tortosa) nos encontramos con la necesidad de espacio para dar un mejor servicio al alumnado, al profesorado y a las familias.
En Tarragona nos trasladaremos a la Tabacalera. En Tortosa habíamos previsto el espacio de los Josepets, pero no acaba de encajar y estamos explorando otros entornos. Y, en Reus, estamos mirando los espacios detrás del conservatorio actual para ubicar las aulas. Además, el auditorio Higini Anglès no hace de auditorio, sino de sala de audiciones. Si este nuevo auditorio que necesitamos no cupiera en el entorno de la calle Llobera, tendríamos que buscar otro espacio bastante céntrico y cercano.
"El auditorio del conservatorio de Reus ha quedado pequeño, necesitamos uno nuevo para dar también cabida a conciertos de gran envergadura"
Quieren que tenga carácter metropolitano, más allá del Conservatorio.
Cuando satisface necesidades de la Diputación, la acción tiene un impacto directo en la ciudad donde está establecido el equipamiento. Para que tenga un impacto en Reus y una visión metropolitana nos hemos planteado un espacio lo suficientemente grande que también pueda dar satisfacción a las necesidades del territorio. Actualmente, en el Camp de Tarragona no hay ningún auditorio con un aforo suficiente y una capacidad acústica lo suficientemente óptima para dar cabida a conciertos de gran envergadura.
Cuando se dio la noticia, Cambrils levantó la mano para que su auditorio se convirtiera en este equipamiento metropolitano.
El Auditorio Higini Anglès se ha quedado pequeño. Ahora estamos ampliando este equipamiento de la Diputación, no equipamientos de otras administraciones. Además, cada administración tiene su poder de autoorganización. La Diputación no es menos.
En el ámbito cultural, el Museu d’Art Modern de Tarragona (MAMT) se trasladará al Palau de la Diputació. ¿Qué ha de suponer el cambio?
Es un salto cualitativo y una oportunidad que responde a diversas causas. Por un lado, estamos haciendo este plan de espacios de la Diputació y el hecho de que queramos trasladar la sede operativa a la Imperial Tàrraco nos permitirá disponer de sitio en el Palau, donde también se mantiene la sede institucional. El MAMT se está quedando encajonado en la calle Santa Anna y es una buena ocasión de poder trasladarlo.
Además, da la circunstancia de que somos depositarios de una gran colección de fotografía (Forum) que adquirió la Generalitat con la condición de los propietarios de que se quedara en Tarragona. Es una gran colección al nivel del Reina Sofía o el Museu Nacional d’Art de Catalunya. Esto puede dar un relanzamiento al museo porque nos coloca en un estadio que no teníamos ahora. Finalmente, celebramos 50 años del museo y lo estamos convirtiendo poco a poco en un museo de arte moderno y también contemporáneo.
¿Por qué nos hemos especializado en cultura?
Porque es uno de los pilares del estado del bienestar. Una sociedad más culta es una sociedad más democrática y crítica. Al mismo tiempo, puede servir para ser un motor para la economía del sur. Otras diputaciones como Girona se han especializado más en el ámbito de la salud y nosotros hemos tenido siempre esta visión. 75 años del conservatorio de Tarragona, 50 del de Reus y Tortosa, 50 del MAMT...
"La nueva colección fotográfica del MAMT está al nivel del Reina Sofía o el MNAC"
Con la cultura están revitalizando espacios vacíos de Tarragona como el conservatorio en la Tabacalera o el hub cultural de la Savinosa. ¿Cuándo tendremos concreciones en este último proyecto?
El primer paso es el camino de ronda y está al caer. Están pendientes de la adjudicación de las obras y tardarán unos seis meses. Dentro de la finca estamos trabajando conjuntamente con el Ayuntamiento para establecer qué debe ir dentro y tener esta especie de residencia cultural para establecer sinergias artísticas y un espacio cultural al aire libre con poco impacto paisajístico. No tenemos establecidos todavía los tiempos porque primero queremos ver el camino de ronda, que es la primera actuación en la finca de la Savinosa en muchos años.
Actualmente, la sede provisional de la Diputación en Tortosa está en el Palau Montagut. Se preveía utilizar el actual edificio del Conservatorio si este se trasladaba a los Josepets, pero finalmente se ha descartado. ¿Qué opciones hay sobre la mesa?
Estamos en conversaciones con otros posibles espacios. Creemos que es mejor trabajarlas con discreción y cuando sea el caso ya las comunicaremos. La ampliación del Conservatorio la haremos de manera participada y el ayuntamiento estará al tanto.
Terres de l’Ebre ha sufrido el revés de las lluvias torrenciales últimamente. ¿Qué papel tiene la Diputación a la hora de poner al día el territorio?
Tenemos dos líneas. Una de apoyo económico para fenómenos extraordinarios meteorológicos extremos. Hace poco resolvimos la convocatoria del año pasado por 4,7 millones de euros y estamos a la espera de la nueva convocatoria para los municipios afectados por las lluvias torrenciales y también por los incendios en el Baix Ebre. Por otro lado, ponemos a disposición asistencia técnica para los municipios de menos de 5.000 habitantes. Por ejemplo, con las lluvias torrenciales nuestras brigadas de carreteras fueron allí para restablecer los caminos.
La zona del Ebro está siendo muy afectada por el cambio climático. ¿Tenemos que replantear cómo tenemos organizado el territorio?
Sí. De hecho, hay municipios como Alcanar que nos pidieron subvenciones extraordinarias para proyectos concretos que canalicen el agua y restablezcan la situación de origen de estas zonas frágiles. Están concienciados de que deben actuar en la raíz del problema, pero con los recursos del ayuntamiento es difícil sufragar los cambios y deben llamar a la puerta de la Diputación, de la Generalitat y del Estado.
La Diputación asumió el reto de arreglar la 'carretera de la vergüenza', pero la licitación de las obras quedó desierta. ¿Cuándo comenzarán a actuar en ella?
No nos correspondía, pero consideramos que primaba la incumbencia por encima de la competencia. Cogimos el toro por los cuernos e hicimos el proyecto cuando la carretera todavía pertenecía a los municipios. A partir de aquí, no hemos parado con todos los procedimientos, pero a veces puede haber incidencias como la licitación.
Ahora bien, en lugar de esperar al Pleno que corresponda para volver a licitarlo con un incremento de presupuesto, haremos uno extraordinario el martes. Cualquier día que ganemos es positivo para avanzar. Queremos darle la máxima prioridad. Tenemos entre ceja y ceja que la carretera se haga cuanto antes mejor. Por eso, estamos poniendo todos los esfuerzos y no queremos perder ni un día. La intención es adjudicar entre finales de año y principios de 2026.
"Las obras en la 'carretera de la vergüenza' tienen la máxima prioridad, no queremos perder ni un día"
¿Por qué no se había actuado hasta ahora?
En un inicio lo iba a hacer la Generalitat. Al ver que se dilataba, desde la Diputación dijimos que lo haríamos nosotros.
Cunit plantea un referéndum para cambiar de comarca y provincia. ¿Históricamente, se ha tratado en un segundo plano el Baix Penedès?
El Baix Penedès ha sido olvidado por muchas administraciones, pero la Diputación no ha sido la principal administración que lo ha olvidado. Tenemos en mente que debe haber un equilibrio territorial en toda nuestra acción, ya sea con los servicios o los recursos económicos. Además, recientemente abrimos los servicios de la Diputación en El Vendrell o colaboramos con otras administraciones como la URV para reforzar su presencia en el Baix Penedès. Tenemos en mente la comarca.
Están igual de olvidados que el Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre...
El sur en general –y en concreto el Baix Penedès- vive de un período de desinversión histórica muy grande por parte de la Generalitat y el Estado. Como administración supramunicipal tenemos que exigir que se hagan inversiones. No veo claro que se plantee un cambio en Cunit porque la tradición y vinculación del Baix Penedès ha sido con nuestra demarcación. Hacer cambios administrativos cuando hay vínculos naturales a veces es forzado y tiene un impacto complejo para la ciudadanía.
Jaume Casañas, alcalde de Cunit, decía que no quería ser preso de las fronteras que se habían establecido el siglo pasado. ¿Las actuales líneas que dividen el territorio obedecen a la realidad del país?
Las líneas se acaban llevando a cabo con naturalidad. Si la gente del Vendrell se mueve en nuestra demarcación quiere decir que estas son las líneas que funcionan.