La Iglesia da la espalda a un cura que abusó de un menor en Reus hace 30 años

El Arzobispado de Tarragona ha apartado al eclesiástico y le ha impuesto una multa económica por los daños causados porque los hechos habían prescrito

26 de septiembre de 2025 a las 12:43h
Actualizado: 26 de septiembre de 2025 a las 12:58h

El arzobispo de Tarragona, Joan Planellas, como máximo responsable de la Iglesia en el territorio, ha evidenciado la voluntad de evitar todo tipo de impunidad sobre los casos de abusos y agresiones sexuales. Por estos motivos, el cura declarado culpable ha sido apartado del ministerio sacerdotal por cometer un abuso sexual a un menor a inicios de los años 90. Además, la archidiócesis también le ha impuesto una multa económica en concepto de los daños causados. 

Tal y como ha informado el Arzobispado de Tarragona en un comunicado, esta 'sentencia' ha llegado por parte del Dicasterio de la Doctrina de la Fe a raíz de un proceso penal canónico iniciado en febrero de 2024. Sin embargo, los hechos llegaron a Planellas durante septiembre de 2022 y realizó una investigación previa que más tarde desencadenó el inicio del juicio eclesiástico. Igualmente, durante todo este tiempo desde que tuvieron constancia del abuso sexual, la Iglesia y el arzobispo personalmente han acompañado a la víctima y le han apoyado. 

Los hechos habían prescrito, pero el Arzobispado de Tarragona pidió a la Santa Sede poder iniciar un proceso penal extrajudicial

Con la intención de no dejar los hechos impunes y teniendo en cuenta que el delito cometido por el cura había prescrito, el Dr. Joan Planellas "pidió a la Santa Sede que derogara la prescripción". Gracias a esto, el Dicasterio y el Tribunal de la Rota de la Nunciatura Apostólica en Madrid iniciaron conjuntamente un proceso penal extrajudicial

Al concluir el juicio canónico después de un año y medio desde su inicio, el Arzobispado de Tarragona ha apartado al cura que abusó sexualmente del menor y le ha impuesto una multa económica en reparación de los daños causados. Paralelamente, la entidad eclesiástica ha pedido perdón nuevamente a la víctima por los hechos que sufrió a inicios de los años 90, a la vez que ha hecho un llamamiento para que estos hechos no se olviden y sean denunciados a las autoridades civiles y a la Oficina de Prevención y Protección de Abusos del Arzobispado.