La Iglesia de la Sangre de Lleida ha finalizado la primera fase de las obras para conservar y consolidar la integridad de este Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN). Estas primeras actuaciones se han centrado principalmente en la consolidación del tejado y la restauración de la fachada, dos elementos que se encontraban deteriorados y que podían sufrir desprendimientos.
La portavoz adjunta de Junts en la Paeria, Neus Caufapé, remarca que estas actuaciones han sido impulsadas por el grupo municipal, con la aportación de 120.000 euros del Ayuntamiento de Lleida, en el marco de los acuerdos presupuestarios. “Estamos satisfechas de ver cómo avanzan las reformas para preservar este referente patrimonial, cultural y social de la ciudad de Lleida”
En este sentido, la concejala recuerda que “la iglesia de la Sangre también es la capilla desde donde salen los pasos de Semana Santa y contiene obras relevantes y de gran devoción popular, como la imagen del Cristo de la Sangre, que se venera desde el siglo XVII”. Caufapé también ha valorado y agradecido la sensibilidad y la implicación tanto del arquitecto, de los técnicos, de los operarios como de la propia Congregación en la conservación de este patrimonio de la ciudad.
La iglesia de la Sangre, un BCIN que hay que preservar
Junts recuerda que recogió e impulsó esta urgencia después de las múltiples visitas que hizo a la Congregación, con el fin de conocer de primera mano sus necesidades y las deficiencias que comprometían la integridad del edificio.
Por eso, Junts per Catalunya trabajó desde la Paeria, el Parlamento de Cataluña y el Congreso de los Diputados para encontrar soluciones urgentes para salvaguardar este Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) de Lleida.
Entonces, la portavoz del grupo municipal, Violant Cervera, ya destacaba la importancia de “seguir trabajando para conservar y consolidar el estado de este y otros elementos patrimoniales de la ciudad”.
Finaliza la primera fase con las actuaciones más urgentes
La Congregación de la Sangre inició las obras en febrero de este 2025 para solucionar los problemas estructurales que sufría el edificio, y hoy mismo se han retirado los andamios y la lona de la fachada, dejando al descubierto un antiguo óculo decorativo que se ha recuperado y que ya es visible desde la calle Sant Antoni.
El prior de la Congregación, Eduard Segarra, y el arquitecto responsable, Carles Pubill, han explicado que en esta primera fase se ha hecho frente a las actuaciones más urgentes, como el deterioro de las vigas de madera que sostienen el tejado. Las fases posteriores de las obras incluirán la reforma de la portada renacentista, el artesonado del techo y otros elementos interiores del templo.
La obra también ha contado con apoyo de la Generalitat de Catalunya y de la Diputación de Lleida y el presupuesto total ha sido de 500.000 euros.
Próximamente, está previsto llevar a cabo nuevas fases de obras para completar la restauración del templo, que se centrarán en el artesonado interior de madera y la portada renacentista de la calle Sant Antoni, que son los elementos de mayor valor patrimonial. También se trabaja para recuperar las figuras de santos que coronaban esta portada.