El Grupo Municipal de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) en el Ayuntamiento de Tarragona ha reclamado al alcalde Rubén Viñuales que cumpla el compromiso presupuestario de destinar el edificio de Santiyán a un centro cívico y cultural para el barrio del Puerto. El consejero republicano Xavi Puig ha recordado que esta actuación formaba parte del acuerdo de presupuestos de 2024 entre ERC y el gobierno municipal y ha subrayado la urgencia de un equipamiento de estas características: “La Parte Baja necesita de manera urgente un espacio donde poder realizar actividades. El emplazamiento propuesto ahora no resuelve la falta de equipamientos en el barrio del Puerto”, ha afirmado Puig.
Los republicanos defienden que el proyecto previsto para Santiyán contribuiría a dinamizar la Part Baixa y a atraer nuevos usos y actividad al barrio, evitando que se convierta en una zona exclusivamente dedicada a los servicios sociales.
“No queremos un monocultivo de servicios sociales en el barrio del Port, sino una amplia diversidad de equipamientos que lo hagan vivo. No vale buscar excusas como la falta de espacio, porque el edificio tiene más de 1.000 metros cuadrados, de los cuales 700 se rehabilitarán en la primera fase. Es una decisión política, no técnica”, ha remarcado.
Puig también ha instado al alcalde a escuchar al vecindario y a reformular la propuesta que se presentará al Plan de Barrios, para que refleje las prioridades reales del territorio.
“Se están dejando de lado espacios clave como la plaza de los Carros, la de los Infants o calles como la del Vapor y la de los Rebolledo. Hay seis millones de euros presupuestados para mejorar la Part Baixa, pero no se actúa en los puntos neurálgicos que la tienen que revitalizar”, ha señalado.
A pesar de criticar la falta de diálogo, el grupo republicano cree que el gobierno socialista aún está a tiempo de rectificar y aprovechar los fondos del Plan de Barrios para impulsar la transformación real del barrio.
“Hay que mantener el diálogo y respetar el Plan Integral de la Parte Baja, consensuado con el vecindario el mandato anterior. Es una oportunidad para dar vida al barrio del Puerto y no debería dejarse escapar”, ha concluido Puig.
