El grupo municipal de ERC en Tarragona se ha mostrado mayoritariamente conforme con los estatutos de la Asociación para el Impulso Metropolitano del Camp de Tarragona, pero alerta de que Tarragona pierde capacidad de decisión. “Tal como están redactados los Estatutos no hay ninguna representación proporcional de los municipios según población, como ocurre con las otras áreas metropolitanas de todo el Estado”, ha manifestado el portavoz adjunto Xavi Puig.
La primera enmienda presentada por el grupo sobre los estatutos propone una Asamblea General con voto ponderado según la población de cada municipio. “En la formulación actual, Tarragona quedaría hasta 25 veces infrarrepresentada respecto a otros municipios, es un tiro en el pie para Tarragona y un hecho inadmisible. Tarragona tiene mucha más libertad y fuerza sin someterse a estas reglas que le quitan su capacidad de decisión y gobernanza distintiva que tiene ahora. Con lo que propone el alcalde Viñuales salimos perdiendo y mucho”, ha lamentado Puig.
La segunda enmienda pide incorporar a los objetivos estratégicos el hecho de que mejorar la vida de la ciudadanía metropolitana: favorecer el bienestar, la cohesión y la prosperidad del máximo de ciudadanos y ciudadanas al margen de las fronteras municipales”. Puig se ha preguntado “¿dónde están las personas en estos objetivos?” y ha añadido que “mejorar el bienestar de la ciudadanía debería ser el primer objetivo del Área Metropolitana”.
Equilibrio democrático y peso de Tarragona
El consejero Xavi Puig denuncia que “estos estatutos no respetan el equilibrio democrático y territorial que una estructura metropolitana requiere. No es razonable que Tarragona tenga el mismo peso que municipios mucho más pequeños. Esta Asociación marca las reglas que decidirán las cuestiones centrales del transporte público, la salud o la vivienda, por poner tres ejemplos. Lo que proponemos es lo que se hace en Barcelona, Bilbao, Valencia, Sevilla, Málaga o Tokio”. También ha remarcado: “Viñuales tilda esto de provinciano, pero provinciano es no atreverse a defender los intereses de la ciudadanía y de Tarragona por no incomodar no sé a qué alcalde”.
ERC se declara dispuesta a negociar cambios y reclama corregir el texto actual: “Estamos a tiempo de enmendar este error histórico, como lo fue la estación del AVE en La Secuita o la pérdida de ingresos de la química con la segregación de La Canonja”, ha dicho Puig, quien ha apuntado que “da igual si los estatutos se retrasan uno o dos meses, lo más esencial es hacerlo bien”.
Los republicanos critican que el proceso ha sido acelerado y poco participativo. “Nadie ha consensuado con los representantes de Tarragona este texto. ¿Quién ha defendido los intereses de Tarragona en esta negociación en la que la ciudad pierde todo el poder decisorio? Parece que nadie”, ha concluido Puig, añadiendo que “el alcalde Viñuales no puede venir en una comisión con temas de esta importancia con un ‘lo tomas o lo dejas’. Así no se construyen mayorías ni se representa bien la ciudad. Enmendémoslo, estamos a tiempo, hay soluciones y las queremos”.