Los vecinos de los bloques Dalia y Castaño, en el barrio de La Floresta, están a punto de perder cerca de un millón de euros en ayudas de los fondos Next Generation destinados a la rehabilitación energética de sus edificios. En Comú Podem Tarragona insta al gobierno municipal a actuar con responsabilidad y aceptar la propuesta presentada a finales de julio para evitar que se esfume esta oportunidad ganada gracias a la organización vecinal.
En Comú Podem ya ha presentado dos propuestas al gobierno municipal para ayudar a cubrir la parte que falta para completar la financiación, pero aún no ha obtenido ninguna respuesta concreta, más allá de declaraciones de buena voluntad.
Una de las propuestas, trabajadas con los impulsores de los proyectos, hecha por el grupo municipal es generar dos subvenciones nominativas directas, una para cada comunidad, que asuman algo más del 15% del coste total del proyecto, dejando que el otro 15% lo asuma cada comunidad. Paralelamente, se ha propuesto que de cara a los presupuestos de 2026 se cree una convocatoria de subvenciones para que otras comunidades en situaciones similares puedan acogerse de forma retroactiva si han iniciado obras durante el 2025. El Ayuntamiento tiene recursos suficientes para desarrollar las dos acciones de forma solvente gracias a los remanentes, "hay dinero, sólo hace falta una modificación de crédito y estamos seguros de que hay suficientes consensos como para desarrollarlo"
Además, se puede dar la paradoja de que el Ayuntamiento acabe sancionando estos edificios por su estado, mientras no pone las herramientas para ayudar a mejorarlo. Es hora de hacer una reflexión seria y buscar fórmulas específicas para este caso, en el que los vecinos han hecho los deberes y sólo les falta un empujón final para poder rehabilitar sus viviendas.
"Debemos garantizar que los vecinos con rentas bajas, en este caso con pensiones de viudedad, accedan a este tipo de ayudas. No se entendería que después del esfuerzo vecinal, el Ayuntamiento no estuviera a la altura.", ha dicho Jordi Collado, portavoz de la formación.
La transición energética debe llegar también por la vía de la rehabilitación, especialmente en aquellos edificios construidos hace décadas y que no han superado la Inspección Técnica de Edificios (ITE). La situación de La Floresta pone sobre la mesa la necesidad de un compromiso real por parte del Ayuntamiento con los barrios más vulnerables.
Desde el grupo municipal defienden que la transición ecológica o es justa o no será. No podemos permitir que la transformación verde deje atrás a los barrios populares. El Ayuntamiento debe poner a las personas en el centro y actuar para garantizar el derecho a vivir en edificios seguros, dignos y eficientes. "Desarrollar este proyecto es una cuestión clara de cómo la justicia climática debe dar la mano a la justicia social." ha concretado Jordi Collado, portavoz de En Comú Podem.
