Los hechos se remontan a la noche del 26 de febrero de 2023, cuando el hijo menor de la mujer acusada discutió y se peleó con otro grupo de jóvenes en el centro comercial. Tras recibir varios golpes, el chico llamó a su madre y a su pareja sentimental —el acusado principal— para explicarles lo que había pasado.
Según el relato de Fiscalía, el hombre se dirigió inmediatamente al lugar con otro menor encapuchado, y ambos llevaban cuchillos de grandes dimensiones. Al llegar, el acusado preguntó quién había agredido al hijo de su pareja y, sin mediar palabra, atacó a uno de los menores, a quien tiró al suelo y apuñaló varias veces, mientras que al otro le hizo un corte en el rostro. Las víctimas sufrieron heridas graves y secuelas permanentes.
Al día siguiente, la madre del menor agredido intentó coaccionar a los testigos para que negaran la implicación de su pareja y mintió a los Mossos d’Esquadra, afirmando que ya no mantenía ninguna relación con él. También cambió las tarjetas SIM del móvil de su padre para evitar la localización del agresor. Finalmente, el tío de la mujer lo ocultó en una parcela del camino de la Bulladera, donde fue detenido el 26 de marzo de 2023.
Durante la vista judicial, los cuatro acusados han reconocido los hechos, lo que ha facilitado el pacto entre las partes. La mujer ha sido condenada a seis meses de prisión por cada uno de los cuatro delitos de coacciones y también por encubrimiento, aunque en este último caso no se le impone pena en aplicación del artículo 454 del Código Penal. Los otros dos familiares también han sido condenados por encubrimiento, pero quedan exentos de pena por el mismo motivo.
En concepto de responsabilidad civil, el principal condenado deberá pagar 4.950 euros por las lesiones y 50.000 por las secuelas a una de las víctimas, y 5.610 euros por lesiones y 26.000 por secuelas a la otra.
El hombre permanece en prisión provisional desde su detención y cumplirá la pena en régimen ordinario.