Los Mossos d’Esquadra han detenido este lunes en Reus a un menor de edad y a un joven de 19 años como presuntos responsables de un delito de desórdenes públicos y de atentado contra agentes de la autoridad. Además, una mujer de 20 años figura como investigada por los mismos hechos, todos ellos relacionados con una cadena de avisos falsos al teléfono de emergencias 112 en el barrio Gaudí de la capital del Baix Camp.
Los incidentes se produjeron entre el 7 de septiembre y el 20 de octubre, período en el que se registraron múltiples llamadas alertando de supuestas situaciones graves: peleas, agresiones, incendios, intentos de ocupación de viviendas, personas causando inseguridad en el barrio e incluso un presunto caso de violencia machista. En todas las ocasiones, los dispositivos policiales activados con carácter urgente no localizaron ningún hecho delictivo real.
El patrón se repetía: cuando las patrullas llegaban al lugar indicado, eran recibidas con el lanzamiento de petardos, piedras, huevos y otros objetos contundentes. En total, se contabilizaron nueve llamadas falsas hechas desde un mismo número de teléfono y otras realizadas desde dos líneas más, siempre en franjas nocturnas o de madrugada.
Uno de los episodios más destacados tuvo lugar el 8 de octubre por la tarde, en la avenida Barcelona, cuando los agentes recibieron una lluvia de huevos después de acudir a un supuesto intento de ocupación. A la mañana siguiente, una patrulla de la Guardia Urbana fue atacada con piedras en la plaza Sagrada Familia a raíz de un aviso por un incendio de contenedores que no existía.
El caso más grave se produjo el 18 de octubre, sobre las cuatro de la madrugada, cuando una alerta por una posible agresión machista dentro de un vehículo acabó con el impacto de un petardo de gran potencia contra el parabrisas del coche policial, obligando a los agentes a retirarse rápidamente. Aquella misma noche se hicieron dos llamadas falsas más en solo diez minutos.
Ante la reiteración de los hechos, la policía catalana abrió una investigación que también tuvo en cuenta antecedentes previos, como un aviso del mes de mayo por una supuesta pelea multitudinaria y otros episodios registrados en febrero, en los que agentes de los Mossos y de la Guardia Urbana ya habían sido atacados con objetos lanzados desde una azotea.
Las gestiones policiales de los últimos meses han permitido identificar a los primeros implicados, que fueron detenidos este lunes. La investigación, sin embargo, continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones en los próximos días
Los dos arrestados acumulan más de media docena de antecedentes por delitos patrimoniales. Tras pasar por dependencias policiales, quedaron en libertad con la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando sean requeridos.
