El puente de agosto ha comenzado hoy con temperaturas tórridas y para mucha gente que no lo ha aprovechado para irse de vacaciones la playa se ha convertido en un destino idóneo. Para muchos de los tarraconenses, la playa Llarga es una de las opciones más apreciadas, pero la Guardia Urbana de Tarragona y los Bomberos han cortado hoy el acceso para peatones desde la Cala Romana por un desprendimiento.
Tal y como ha informado el Diari de Tarragona, el incidente ha tenido lugar alrededor de las nueve de la mañana por el paso inferior de la N340A y la vía del tren. Rápidamente, los mismos vecinos habrían notificado los hechos a las autoridades y estas han cortado los accesos. De esta forma, son los técnicos de Adif los que ahora tendrán que reparar los desperfectos para recuperar la normalidad en plena ola de calor.
Los vecinos de la zona reclaman una nueva barandilla en el puente de la N-340A
Con motivo del desprendimiento, Adif y los Mossos han acordado reducir la velocidad de la circulación en el tramo afectado. Sin embargo, el tráfico ferroviario ha quedado totalmente recuperado poco antes de las 11 de la mañana y este mediodía se han desplazado hasta el lugar de los hechos varias patrullas de la Guardia Urbana de Tarragona y la Guardia Civil para asegurar la zona.
Igualmente, hace un mes también se produjo un desprendimiento en la misma zona, donde los técnicos aseguraron que no había ningún problema estructural. Por este motivo, los vecinos reclaman que se renueve la barandilla del puente de la N-340A, la cual está totalmente oxidada y con vallas provisionales. Esta petición llegó hasta la consejera Isabel Mascaró, quien aseguran que confirmó que el proyecto ya está aprobado y se ha iniciado su fabricación, pero aún no se conoce cuándo se procederá a su instalación.