La Casa de Santa Teresa iniciará esta semana una transformación integral para convertirse en un nuevo punto de información sobre la ciudad y en la puerta de entrada al Museo Víctor Balaguer. Las obras de rehabilitación del edificio y del jardín romántico que lo rodea supondrán una profunda renovación del conjunto de la Biblioteca Museo, mejorando la accesibilidad, la iluminación y la conexión con la ciudad mediante un nuevo acceso por la calle del Forn del Vidre.
El concejal de Proyectos y Obras, Gerard Llobet, ha destacado que esta actuación permitirá poner en valor un espacio patrimonial único situado en una de las entradas principales de la ciudad, rodeado de puntos de interés como la estación, la UPC y el Museo del Ferrocarril. Según Llobet, el objetivo es ofrecer “accesibilidad máxima a la cultura” e integrar este entorno dentro de un discurso de valores patrimoniales y sostenibles.
El proyecto, valorado en 1.522.363 euros, se financia a través de una subvención del Ministerio de Industria y Turismo dentro del Programa de mejora de la competitividad y dinamización del Patrimonio Histórico del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Gracias a este apoyo, se recuperará un bien cultural de interés nacional (BCIN) y se devolverá al centro urbano un espacio emblemático que había quedado sin uso durante décadas.
La rehabilitación de la Casa Santa Teresa, construida en 1889 por Víctor Balaguer como residencia personal y anexo del museo, permitirá crear un centro de acogida cultural y turístico con espacios de recepción, descanso y área museística dedicada a la figura del político y escritor vilanovés. La planta baja conservará su estructura original y se convertirá en una zona de inmersión museográfica donde los visitantes podrán descubrir la vida y el legado de Víctor Balaguer.
Según la concejala de Cultura, Eva Bolaño, la intención es que el público entre en la Casa y conozca la historia del personaje, con un espacio interactivo, audios y materiales que ayuden a entender mejor la Biblioteca-Museo. Las plantas superiores acogerán salas de trabajo y áreas técnicas vinculadas a la gestión patrimonial y museográfica.
El proyecto incorpora también mejoras de eficiencia energética, como la instalación de aislamientos térmicos, la renovación de los cerramientos y la colocación de placas solares en la cubierta. Además, se restaurará la valla histórica y se instalará una nueva iluminación eficiente que resaltará el valor arquitectónico del conjunto.
Una de las novedades más destacadas es la apertura del jardín romántico por la calle del Forn del Vidre, que facilitará el acceso libre e inclusivo para todos los públicos. Llobet ha explicado que “los jardines estarán abiertos a la ciudadanía mientras el museo esté abierto”, con el objetivo de que los vecinos sientan este espacio como propio.
El jardín romántico, diseñado en 1883 con influencias egipcias y neoclásicas, se restaurará completamente, recuperando su geometría, los caminos y los elementos ornamentales. Se conservarán los árboles históricos, se eliminarán especies invasoras y se plantarán nuevas palmeras, laureles, olivos y arbustos para recrear el paisaje original.
Las obras, con una duración prevista de ocho meses y finalización a mediados de 2026, han sido aprobadas por la Comisión Territorial de Cultura de la Generalitat. Con esta actuación, el Ayuntamiento reafirma su compromiso con la preservación del patrimonio, impulsando un espacio abierto, sostenible y culturalmente vivo que volverá a situar la Casa de Santa Teresa y el Museo Víctor Balaguer como un referente patrimonial y turístico de la ciudad.
