La Entrada de Sant Fèlix es uno de los momentos más esperados y multitudinarios de la fiesta mayor de Vilafranca. Como cada 30 de agosto, sobre las doce menos cuarto de la noche, el santo subía las escaleras de Santa Maria acompañado de los bailes populares, los elementos del séquito festivo, las colles castelleres y los Falcons.
El recorrido de la procesión
El patrón se hizo esperar, pero éste tuvo tiempo a dar una vuelta por las principales calles de la ciudad. Con una ruta circular, la comitiva presidida por el santo, salía a las 19:30 de la plaza de Jaume I. Seguidamente el recorrido establecido le hacía pasar por la plaza del Oli, plaza de la Vall del Castell, plaza de la Constitución, siguiendo por la calle de los Ferrers, raval de la Font, calle de la Font, calle de la Parellada, acercándose de nuevo a la basílica por la calle de la Palma, calle de Sant Joan, plaza de Sant Joan, la plaza de la Vila, calle de Santa Maria para volver a entrar en el mismo lugar de donde habían salido. El repique de campanas daba la bienvenida a Sant Fèlix que era acompañado por muchos vilafranquinos y vilafranquinas.
La entrada a la Plaza
El patrón era el último en entrar antes de que previamente lo hubiera hecho todo el resto de la comitiva con sus bailes tradicionales. Un espectáculo visual para que todo el mundo pudiera disfrutar de la fiesta. Las cuatro colles invitadas, Castellers de Vilafranca, Jove de Tarragona, Joves de Valls y Vella de Valls, tuvieron también su protagonismo justo coincidiendo con el punto más álgido de la noche, la entrada del santo en la iglesia.
Éstos levantaron varios pilares de 5 para dar por terminada la procesión del santo. Es la estructura más habitual en el repertorio casteller realizándolo sin ningún tipo de inconveniente a pesar de estar cerca del público de la plaza.
La entrada de Sant Fèlix al templo, momento para pedirle las plegarias necesarias, fue acompañada por el habitual castillo de fuegos desde la misma plaza. Un espectáculo visual de luces, colores y ruido para hacer tronar la plaza entera y despedir el verano y la fiesta mayor de la mejor manera posible.

Nuevas medidas para disfrutar de la fiesta
En los últimos años, sin embargo, este momento se ha vivido con una cierta tensión, especialmente por parte de los participantes en la procesión, que a menudo encuentran dificultades para acceder a los espacios asignados dentro de una plaza cada vez más llena a rebosar.
Ante esta situación, y teniendo en cuenta que este año la celebración coincidía con un sábado, los organizadores aplicaron ciertas mejoras de seguridad. Entre las principales novedades de esta edición destacaban la instalación de una pantalla gigante, la delimitación y señalización de los espacios reservados a los bailes, la incorporación de un cañón de luz, un sistema de megafonía y un cordón de seguridad para el acceso de los bailes.
La pantalla gigante, ubicada en la plaza de la Vila, estaba destinada a ser una zona más tranquila para un público más familiar. Esta pantalla se sumaba a dos más. Por un lado, durante los seis días de fiesta mayor había una ubicada en la plaza Penedès y la otra en la rambla de Nostra Senyora, justo delante del escenario instalado.