El Hospital Comarcal del Alt Penedès avanza para reabrir después del cierre forzado por la inundación de hace una semana. Según informa el Departamento de Salud, la reanudación se hará en dos fases. Primero reabrirán las áreas de urgencias, consultas externas, pruebas diagnósticas y rehabilitación, así como un quirófano para urgencias y otro para partos. Para afrontar esta primera fase, Salud y el Consorcio Sanitario del Alt Penedès y el Garraf han alquilado temporalmente maquinaria y equipamiento diverso. La segunda parte de la reapertura afrontará la reanudación de toda la actividad de hospitalización y del resto de quirófanos. Cuando se cerró el hospital, la consejera Olga Pané pronosticó la recuperación del centro los primeros diez días de agosto.
Salud insiste en que la inundación del hospital situado en Vilafranca fue provocada por una tormenta intensa con la que cayeron 155 l/m² en menos de dos horas, "con consecuencias graves para el centro". En concreto, se inundó todo el almacén y quedó dañado todo el sistema eléctrico, así como los suministros de agua y gas, y también el sistema de seguridad contra incendios. Debido a la falta de luz, se echó a perder toda la medicación refrigerada.
Por seguridad, Salud desalojó todo el hospital y trasladó a los 71 pacientes que había ingresados aquel fin de semana. La mayoría se reubicaron en el Hospital Sant Camil de Sant Pere de Ribes (Garraf), donde se concentra también estos días la actividad indispensable que no se puede prestar en Vilafranca.
Para facilitar los desplazamientos, el Departamento de Territorio ha reforzado la conexión de autobús entre Vilafranca y Sant Pere de Ribes con cinco nuevas expediciones de ida y cuatro de vuelta, dentro de la línea que enlaza Vilafranca y Cunit.
Mientras duren las obras para afrontar la primera fase de la reanudación del Hospital Comarcal del Alt Penedès, hay activo un dispositivo especial de atención urgente en el CAP Nord de Vilafranca, abierto las 24 horas al día y reforzado con más personal y una ambulancia de Servicio Vital Básico.

Salud también resalta que ha habido un trabajo conjunto con el área de planificación de personal para reorganizar la asistencia a los pacientes. Se han activado medidas especiales de conciliación con la plantilla, como es la flexibilización de horarios, permisos y gestión adaptada de las vacaciones "dentro de un contexto extraordinario".
El Departamento garantiza que el compromiso es que el hospital recupere su actividad "con la misma capacidad asistencial y calidad de servicio de antes del episodio", y que quede "reforzado como centro de referencia territorial".