Todas las playas de Cubelles (Garraf) han quedado reabiertas este miércoles, cuatro días después de que el desbordamiento del río Foix obligara a cerrarlas. Inicialmente, se prohibió el baño porque la gran cantidad de sedimentos que llegaron al mar provocó un intenso episodio de turbidez. La Agencia Catalana del Agua advirtió de un posible episodio de contaminación creciente y, por prevención, ayer martes ordenó prohibir también el acceso a la arena. Hechas las revisiones pertinentes, el mismo ente ha levantado ahora todas las restricciones. El Ayuntamiento precisa que hay algunos tramos de la arena de la playa Llarga donde aún no se puede acceder porque se está trabajando para restituir el espacio recortado por la riada.
El consistorio recalca que sigue estando totalmente prohibido el acceso al espacio natural de la desembocadura.