Las lluvias torrenciales del sábado y las nefastas consecuencias del desbordamiento del río Foix en Cubelles (Garraf), donde todavía hay dos personas desaparecidas, ha puesto la situación del pantano y del río en el punto de mira.
La empresa encargada de la gestión medioambiental de la desembocadura del Foix por encargo del Ayuntamiento de Cubelles, hace un llamamiento a "repensar" el futuro de la presa y a un "análisis profundo" sobre la utilidad del pantano.
A corto plazo, el responsable de Klimetica, Aron Marcos, asegura que es urgente aumentar el caudal ecológico del río. Según los expertos, la medida tiene efectos positivos desde el punto de vista medioambiental y de seguridad: "Es muy importante que por el río baje agua de manera permanente y haya un ecosistema, porque esto también ayuda a evitar inundaciones".

Y es que para Marcos la utilidad del pantano hoy en día es más bien escasa. La contaminación del pantano hace imposible el uso del agua para el consumo humano y tampoco hay ninguna central hidroeléctrica que se aproveche: "Es una presa muy particular porque tiene un único uso que es agrícola y, además, muy pequeño".
Por el contrario, la retención del agua en el pantano tiene otros efectos negativos, como es la sequedad del río en su último tramo hasta Cubelles. Si no baja agua por el río, reflexiona Marcos, tampoco baja sedimento y esto provoca que las playas "retrocedan" en este punto del litoral.
Por otra parte, en el término municipal de Cubelles, el paso del río Foix se percibe por parte de la población más como un arroyo que no como un río, justamente por su falta de agua. Esto provoca que la gente se pasee o se habiliten pasos para vehículos. "Pero no es un arroyo, es un río seco, ¡que es más peligroso!", alerta el responsable de Klimetica.
EL FUTURO DEL PANTANO
Con todo, desde la empresa encargada de la gestión medioambiental de la desembocadura del río Foix, creen que las lluvias torrenciales del domingo deben ayudar a dar un impulso definitivo a un replanteamiento y un cambio de mirada de las administraciones sobre el río, la presa y el pantano.
"Los pantanos también tienen una fecha límite", avisa Marcos. En el caso del pantano del Foix, se trata de un pantano con "muy poca capacidad" de acumular agua. Además, añade, la presa "no tiene la capacidad de abrir las compuertas" para desaguar grandes cantidades de agua en caso de necesidad por falta de uso y de mantenimiento a lo largo de los años.
EL AUMENTO DEL CAUDAL ECOLÓGICO
Mientras tanto no se afronta este debate a gran escala, Marcos propone medidas a corto plazo para avanzar en el cambio de paradigma. De hecho, el plan de gestión de la desembocadura del Foix ya sitúa el aumento del caudal ecológico como hito para que el espacio se pueda desarrollar con más riqueza, surjan nuevas especies y pueda crecer el bosque de ribera.
El caudal ecológico actual es de entre 37 y 57 litros por segundo, una cifra que se fijó en 2018 y que según Marcos es "insuficiente". Aunque "el río no tiene agua", este cambio ya supuso en su día una "explosión de biodiversidad" en la desembocadura, que se empieza a desarrollar de manera más rápida que en el resto del río.
En cuanto a las últimas inundaciones, los responsables de Klimetica aseguran que con un caudal ecológico mayor, la presa tendría también menos agua acumulada y "quizás podría haber retenido mucho más" de lo que hizo el sábado. Según Marcos, el mismo río, en otras condiciones, habría ayudado a frenar la velocidad del agua.
LA RESPUESTA DE LA ACA
Por su parte, la Agencia Catalana del Agua (ACA) explica que el caudal que se libera del pantano es el que fija la planificación hidrológica actual, vigente desde 2008. Justo ahora, detalla la ACA, se inician los trabajos de revisión de estas cifras para un nuevo período 2028-2033.
El lunes, la ACA también justificaba la gestión de las lluvias torrenciales. El ente detalló que el caudal máximo en la cabecera superó los 400 m3/s y que la presa retuvo la mitad, de modo que se frenó la cantidad de agua que llegó a Cubelles. El sábado el embalse estaba al 79%, pero con las subidas se llenó y empezó a liberar agua por el aliviadero.
¿QUÉ TIPO DE CONTAMINACIÓN HAY?
El pantano del Foix está contaminado principalmente por un fenómeno de eutrofización crónica, causado por una elevada presencia de nutrientes —especialmente fósforo y nitrógeno— que favorecen el crecimiento masivo de algas, como los cianobacterias (entre ellas, Microcystis aeruginosa) que pueden producir toxinas nocivas para la salud humana y animal.
Esto es debido a los vertidos que han ido a parar a través del río Foix a lo largo de los años: vertidos urbanos sin una correcta depuración, vertidos industriales, residuos de abonos agrícolas y la gran acumulación de sedimentos. Todo ello hace que el pantano sea una gran balsa séptica.