Los vecinos de la calle del Parc de Lleida han expresado públicamente su indignación y desesperación ante una situación de degradación que afecta directamente la convivencia y la seguridad del barrio. Según una queja ciudadana publicada en Instagram, los residentes de un bloque de pisos tienen que soportar diariamente la presencia de prostitución, tráfico de drogas y un ambiente delictivo que incluye peleas, gritos y violencia.
Uno de los puntos más problemáticos, según dicen, es un bar situado justo delante de este bloque de pisos, que según los vecinos, funciona como prostíbulo y punto de venta de sustancias ilegales. Esta situación ha convertido la calle en un espacio de "descontrol total", donde la tranquilidad y seguridad habituales han desaparecido, dejando lugar a un ambiente de constante tensión.
Los testimonios afirman que, además de las actividades ilegales, la situación está afectando gravemente la convivencia. "Cada día se generan peleas, discusiones y gritos. Es insostenible", explica uno de los vecinos que prefiere mantener el anonimato. Lamenta que "hay gente de bien, personas mayores y niños que viven en este barrio. Es intolerable que los pequeños tengan que pisar preservativos cuando salen de casa."
Los vecinos piden una intervención inmediata por parte de las autoridades para frenar esta situación que ha ido empeorando a lo largo de los últimos meses. "No podemos seguir viviendo así. Exigimos que las autoridades hagan algo para detener esta degradación", expresan en su queja.
Muchos de los vecinos temen que, si no se actúa a tiempo, la situación continuará empeorando, con graves consecuencias para la seguridad y calidad de vida de los habitantes de la zona.
Ante estas denuncias, los residentes esperan que las autoridades locales y los cuerpos de seguridad actúen con urgencia para restaurar el orden y garantizar un ambiente seguro y digno para todos los residentes del barrio.