Las piscinas de Balàfia en Lleida han reabierto esta mañana con total normalidad después de que ayer se detectara un nuevo caso de excrementos humanos en el agua, un hecho que provocó el cierre de la piscina supuestamente por un reto viral que se arrastra durante todo el verano y que ha obligado ya a cerrar varias piscinas en la demarcación.
La alcaldesa accidental, Cristina Morón, ha asegurado que "es un hecho puntual que desgraciadamente en otros municipios de Lleida también ha sucedido". Morón ha valorado el suceso como una "gamberrada, un acto vandálico que denunciamos y hacemos un llamamiento al civismo para que estos hechos, aparte de ser estúpidos, provoquen un malestar a la ciudadanía y un coste al Ayuntamiento".
Morón ha indicado que la Guàrdia Urbana busca indicios de los autores de los hechos, los cuales habrían accedido de noche al recinto saltando una valla, y ha recordado que esta semana se incrementarán las rondas de vigilancia. La investigación continúa en marcha y durante esta noche se ha reforzado la vigilancia en las piscinas de Balàfia y durante toda la semana se incrementará también en otras piscinas municipales.