Surrealismo e incivismo a partes iguales por lo que se vive en los últimos meses en las piscinas municipales de Lleida. Entre los jóvenes, circula un reto viral que consiste en defecar en piscinas públicas durante este verano y que ha obligado a cerrar hasta en diez ocasiones diferentes piscinas en territorio leridano.
La última en hacerlo fueron las piscinas de Camarasa, que ayer quedaron clausuradas al encontrar excrementos humanos en el agua. El Ayuntamiento emitió un comunicado que prohibía "por seguridad y salud" bañarse y atribuyó el suceso a una "gamberrada viral". El consistorio ha iniciado el tratamiento del agua y tendrá que esperar para poder reabrirlas, perjudicando así al resto de la población en plena ola de calor.
Este es el décimo suceso de este tipo que obliga a cerrar piscinas en las comarcas de Lleida. Aparte del de ayer en Camarasa, este sábado la población de Bellpuig tampoco pudo bañarse por presencia de excrementos en el agua. De hecho, a lo largo de este verano también se han cerrado otras piscinas como las de Alcarràs y Almacelles, en el Segrià. En este último caso, se ha restringido el baño en dos ocasiones.
Las piscinas de Tàrrega, cerradas 3 veces en una semana por excrementos en el agua
Uno de los más sonados ha sido también en Tàrrega, que ayer reabrieron las piscinas con la presencia de seguridad privada después de que el Ayuntamiento haya evacuado a los bañistas hasta 3 veces en una semana por la presencia de excrementos en el agua. Uno de los agentes vigila a los bañistas en el recinto, mientras que el segundo controla los accesos. Los agentes estarán en las instalaciones hasta finales de temporada, el día 7 de septiembre.
El consistorio ha impulsado estas medidas después de los reiterados actos incívicos que sospechan que están relacionados con un reto viral en las redes sociales. Según la misma alcaldesa, Alba Pijuan, los principales sospechosos llevan los excrementos con una bolsa de casa.
"No nos gusta aplicar medidas extremas pero hay que hacer lo que sea para que el equipamiento continúe funcionando en plena ola de calor", consideró. En este sentido, las personas que adquieran el tique de entrada diario deben hacer constar su DNI en una lista, mientras que los que tienen abono de temporada ya quedan registrados al momento.
"Si encontramos al culpable tiene que ser infraganti", ha dicho Pijuan, quien ha recordado que "estos actos no son menores, sino que son un delito penal contra la salud pública con penas de 6 meses a 4 años de prisión", ha sentenciado. Asimismo, la alcaldesa ha hecho un llamamiento a la colaboración ciudadana a que "si ven algo extraño que informen".
12 horas sin baño
Una vez se detecta la presencia de heces en el agua de las piscinas municipales, los responsables del equipamiento deben avisar al consistorio y evacuar a los usuarios del agua. "Nosotros dejamos abierto el recinto como refugio climático, ya que hay árboles que dan sombra y funcionan tanto la piscina pequeña como las duchas", ha señalado Pijuan. A nivel técnico, el agua debe pasar por un período de hipercloración para matar cualquier bacteria. "Después se deben dejar pasar unas horas para que baje el nivel de cloro y no afecte a la salud de las personas. Es un proceso de 12 horas", ha afirmado Pijuan.